Poblenou “se convierte en un laboratorio de ciudad” en la 11ª edición de Llum BCN

El Llum BCN arrancará su 11ª edición el 4 de febrero de 2022. El espectáculo lumínico vuelve a sus fechas habituales casi tres meses después de la última aparición del festival en la ciudad. En esta edición, los visitantes podrán cotejar su rostro en una base de datos para ver cómo les clasifica tras compararlo con  14 millones de fotografías almacenadas.

Este miércoles se ha realizado la presentación en el estudio de Antoni Miralda. El artista multidisciplinar, que estaba presente en la rueda de prensa, será el protagonista y artista principal. “Hemos encontrado puntos de conexión entre lo que queremos que sea el festival y el trabajo de Miralda” ha asegurado Maria Güell, comisaria del festival, diseñadora lumínica y fundadora del estudio ‘La Invisible i docent’. Güell ha señalado que, tanto el festival como el artista, encuentran la conexión en el interés por trabajar el espacio urbano como otra dimensión, ayudándose de piezas con movimiento en la exposición.

Es por eso, que una de las novedades de esta temporada es la incorporación de una pieza en movimiento. Una de las obras se trasladará por diversos espacios del barrio del Poblenou como una rúa. Antoni Miralda ha comentado que esta rúa estará representada como una “hormigonera como estómago”, ya que según sus palabras define la historia del mítico barrio de Barcelona. Así mismo, Miralda ha querido agradecer que cuenten con sus obras en el festival y ha añadido que “es un placer compartir vuestros deseos, no se trata solo de crear espectáculo, sino de crear calidez, diálogo, interrelaciones."

Llum BCN: “más allá de las luces"

Daniel Granados, Delegado de Drets Culturals de l’Ajuntament de Barcelona, al inicio de la rueda de prensa ha explicado que el Llum BCN “va más allá de las luces, quiere producir vínculos entre las artes experimentales y la sociedad” y que el festival genera una transformación urbana del barrio, ya que, Poblenou “se convierte en un laboratorio de ciudad”.

Granados también ha querido resaltar la importancia que supone que el festival se haga en el espacio público, puesto que garantiza, reproduce e impulsa a la experimentación artística con el espacio urbano. Otro de los puntos que ha querido comentar el delegado del Ayuntamiento de Barcelona es la incorporación de espacios consolidados de la ciudad como son los colegios dedicados al arte, a la tecnología o al diseño.

Maria Güell ha anunciado que este año las piezas de las escuelas estarán en el parque de Poblenou y que esto será algo más parecido a una exposición, “algo más museográfico” ha añadido. En cuanto al resto de obras, Güell ha explicado que habrá 13 instalaciones artísticas de las cuales 3 piezas serán internacionales. “Hay mucha variedad de procedencia de los artistas; la luz viene de muchos ámbitos diferentes: fotografía, espacios escénicos, músicos, etc.”

Además de las obras, esta edición cuenta con otra novedad en calidad de fórum. El sábado por la mañana, todos los artistas implicados en el festival explicarán su trabajo. Esta actividad se hará con límite de aforo debido a la situación pandémica, pero la comisaria cree que es necesaria este intercambio de conocimiento entre el espectador y los artistas.

Oriol Pastor, fundador del festival MIRA y docente, ha explicado que el Disseny HUB de Barcelona será la sede principal del festival y que tendrá alrededor 4 proyectos, ente ellos el de una pieza de protopixel que proporcionará a los visitantes de la exposición la posibilidad de controlar la iluminación de la torre Agbar.

Y para finalizar, José Luis de Vicente, investigador cultural y comisario de exposiciones y eventos especializados como el Sónar +D, ha asegurado que siempre intentan buscar maneras de innovar en el festival y que, por eso, “la fachada del HUB de este año tendrá un mural basado en un artefacto que la gente no conoce, pero con el cual nos hemos topado muchas veces: una base de datos llamada ImageNet”.

De la mano de Trevor Paglen, artista norteamericano que estudia la vigilancia masiva y la recogida de datos, todos los visitantes podrán cotejar su rostro en la base de datos para ver cómo les clasifica tras compararlo con los 14 millones de fotografías que Paglen ha destripado para demostrar de qué manera están hechos los sistemas de clasificación.