Adele tiene agitados a sus fans. Tras el anuncio de que debía posponer su espectáculo fijado para Las Vegas, había explicado que se trataba de un contagio de coronavirus que estaba atravesando la mitad de su equipo. Sin embargo, ahora se ha revelado que hay una verdad más lastimosa y compleja por detrás: la tambaleante situación con su pareja.
"Hemos sido absolutamente destruidos por los retrasos en las entregas y por el coronavirus. La mitad de mi equipo tiene la Covid-19 y ha sido imposible finalizar el show", explicaba la cantante por su Instagram.
La cancelación del espectáculo fijo que iba a dar cada fin de semana del 21 de enero al 16 de abril en el Coliseo del Hotel Caesar había desilusionado a más de uno, y su verdadero motivo que ha revelado The New York Daily ha pillado a varios por sorpresa.
Según han afirmado las fuentes al medio, los problemas con su novio, el agente deportivo Rich Paul, fueron la razón principal de la cancelación. Y es que parece que su relación está atravesando por graves baches, hasta el punto de interrumpir ensayos para atender las llamadas telefónicas con Paul y no poder entrenar debidamente por pasarlos llorando.
"Hay problemas en el paraíso. Ese es el motivo por el que ella no puede actuar", ha asegurado una fuente, según ha añadido. Al parecer, voló de Las Vegas a Los Ángeles para estar con Paul justo después de que se anunciara la cancelación: "Le molestó que él no pudiera estar allí con ella cuando las cosas comenzaron a desmoronarse con su espectáculo y eso dificultó las cosas para ambos".
Las entradas de estos conciertos habían llegado a un precio de 600 dólares, incluso de 520, aunque parecía que todo apuntaba a un mal final. No solo por la relación, si no por lo complicado que estaba volviéndose la preparación y el descontento de Adele.
"A pesar de que el conjunto costó millones, Adele no estaba contenta con el resultado y le dejó muy claros sus sentimientos", añadía la diseñadora de la escenografía de la cantante, Esmeralda Devlin, a The Sun.
Según expresaban al medio, Adele "necesitaba a su chico allí, pero él no podía porque también tiene su propia carrera ocupada. Fue un momento muy emotivo y estresante para ella. Ahora están pasando un tiempo juntos para tratar de salvar las cosas. Realmente se gustan, pero han sido unas semanas difíciles".
Adele, quien decía sentirse "avergonzada" ante su decisión en el comunicado enviado en un primer momento, no ha añadido nada más hasta el momento y tampoco ha desmentido esta información. Y parece que no todo queda ahí: Daily Mail ha confirmado que la cantante también ha retirado su actuación para los Brit Awards.
"Están hablando con su equipo para ver si puede aparecer por vídeo. Es un gran dolor de cabeza, pero quieren que se involucre de cualquier manera en que ella esté de acuerdo", han añadido, volcados en que Adele siga adelante y, pese a las problemáticas ocasionadas, no vuelva a desaparecer.
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