Un informe toxicológico podría exculpar a Nacho Vidal del caso por homicidio imprudente por la muerte del fotógrafo José Luis Abad tras consumir 'sapo bufo'. Según adelante La Sexta, la cantidad de veneno de sapo bufo detectada en el cuerpo no permite determinar "la incidencia concreta" en el fallecimiento.
La defensa de Nacho Vidal, el letrado Daniel Salvador, sostiene, apoyándose en este informe, que la toxina del sapo bufo que manejaba el actor de cine para adultos no pudo, por sí misma, provocar la muerte.
El análisis, realizado por el Instituto de Medicina Legal de Valencia, señala que la cantidad de metilbufotenina (veneno de sapo bufo) hallada era de 0,09 miligramos por litro de sangre. También se detectaron otras dos sustancias con efecto alcaloide: cocaína y benzoilecgonina.
El médico forense señala que "existen escasas referencias bibliográficas relacionadas con concentraciones tóxicas y/o letales" de la metilbufotenina, por lo que "no permiten valorar la concentración obtenida de la misma". Si hace referencia en cambio a una muerte relacionada con el consumo de esta sustancia en la que las "concentraciones halladas en sangre fueron de 1,20 miligramos por litro".
Aparte del veneno de sapo bufo, el médico determina que las otras dos sustancias tóxicas encontradas, cocaína y benzoilecgonina, "incrementan el riesgo cardiovascular de las mismas".
El abogado de Vidal admite también que hay poca bibliografía sobre el veneno del sapo bufo y cómo interactúa con el organismo humano, y que por este motivo se han ordenado varias diligencias complementarias, entre ellas el testimonio de especialistas en toxicología, que se podrían cerrar a lo largo del mes de febrero.
Según el atestado de la Guardia Civil, se avisó al fotógrafo de que no se debía someter al rito si había tomado alcohol o pastillas menos de una semana antes. A pesar de que sabrían que el fotógrafo incumplió estas medidas, continuaron con el proceso.
Sigue en fase de instrucción
El caso sigue en fase de instrucción, después de que tanto las defensas como la acusación particular recurriesen el procesamiento de Vidal por homicidio imprudente; los primeros por entender que no hubo tal homicidio y los segundos por considerar que el tipo penal debía ser más grave (homicidio doloso).
El pasado mes de septiembre la Audiencia Provincial de Valencia ordenó reabrir la instrucción para la práctica de varias diligencias, entre ellas la declaración de la responsable del Instituto de Medicina Legal de Valencia, para que informe sobre las sustancias que se hallaron en el cuerpo de la víctima, las cantidades y la toxicidad o potencial letalidad de las mismas.
El letrado de Vidal insiste en que lo que sucedió "fue un lamentable accidente" y apunta que "es de mal gusto comentar lo que pudo aparecer en el cuerpo de la víctima", si bien aclara que "se verá en el juicio".
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