El Pasaporte Covid tendrá fecha de caducidad para viajar entre países de la UE a partir de este martes, cuando empezará a correr el reloj entre el momento en el que un ciudadano se puso la segunda dosis de la vacuna -o la primera, si fue de Janssen o por haber pasado el coronavirus- y la administración de la tercera dosis. Si entre un momento y otro pasan más de nueve meses, el certificado digital de la UE quedará en desuso y no podrá presentarse como garantía de estar vacunado para viajar a otro país europeo.

Los Veintisiete acordaron en el Consejo Europeo del pasado diciembre hacer esta modificación que, por una parte, subsana la disminución de la efectividad de las vacunas con el paso del tiempo y frente a la variante ómicron y, por el otro, trata de impulsar la administración de terceras dosis entre la población europea adulta, que avanza de forma irregular entre los Estados miembros.

En España el cambio ya es patente. Según explicó la semana pasada el secretario general de Salud Digital, Juan Fernando Muñoz, el Ministerio y las comunidades ya llevaron a cabo los cambios técnicos precisos para que, al renovar la expedición del pasaporte Covid en cada Consejería autonómica de Sanidad, el usuario pudiera ya descargarse una nueva versión donde aparecieran ya las tres dosis, en caso de tenerlas puestas.

Sin embargo, no es esta la única posibilidad, porque el acuerdo en la UE para introducir la caducidad del pasaporte Covid contemplaba otros supuestos, como que en el caso de que la persona se vacunara con Janssen su refuerzo será la segunda dosis y no la tercera, lo mismo que le ocurrirá a quien en su momento solo recibiera una dosis de ARN mensajero -Pfizer o Moderna- porque ya había pasado la enfermedad.

"Hoy hemos cambiado el sistema de registro, hemos tenido los problemas típicos de la producción", explicó el miércoles pasado Muñoz, que indicó que, una vez hechas las adaptaciones precisas, las distintas administraciones contarían ya con "los siguientes días para ver que está todo correcto y estar listos".

Efectivamente, este mismo lunes, 31 de enero, ya era posible tramitar y descargar un nuevo pasaporte Covid que reflejara tres dosis administradas de la vacuna contra la Covid.

De uno a cinco meses desde el contagio

Por otra parte, la adaptación a nivel de la UE del pasaporte Covid para viajar dentro de su territorio tiene otro efecto práctico en la decisión que tomaron recientemente el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para ampliar de cuatro semanas a cinco meses el intervalo que una persona tiene que esperar para ponerse la tercera dosis después de haber pasado la Covid, una situación en la que están miles de personas que, por ejemplo, se contagiaron en la sexta ola con la contagiosa variante ómicron.

Este nuevo cambio de criterio sobre el tiempo que habría que esperar provocó satisfacción entre los expertos que consideraban que esperar solo un mes desde el diagnóstico era demasiado poco tiempo, puesto que la infección y dos dosis provoca más inmunidad que tres dosis sin infección. Pero también generó dudas de ciudadanos que calculaban que si tenían que esperar el tiempo "recomendado" de cinco días superarían el plazo de nueve meses entre segunda dosis y dosis de refuerzo a los que desde este martes caduca el pasaporte Covid para viajar por la UE.

La respuesta a estas dudas la dio la ministra de Sanidad, Carolina Darias, el jueves pasado en el Congreso. "En ningún momento puede ser un hándicap", dijo sobre la nueva caducidad del certificado digital. "Antes al contrario, la revisión [ del intervalo entre segunda y tercera dosis] es mantener que se pueda recibir vacuna a las cuatro semanas, sin perjuicio de que hay una recomendación a los cinco meses", de modo que los ciudadanos podrán decidir dentro de ese plazo cuándo se ponen la dosis de refuerzo, en función de cuándo su pasaporte Covid dejaría de ser válido y en caso de que quieran viajar por la UE.

Para entrar en bares

En su acuerdo para introducir la fecha de caducidad, la UE estipuló que sería deseable que también se trasladase a usos distintos a los viajes entre Estados miembros que los países han ido dando a este documento desde que se creó. 

En la propuesta que fue acordada por los Veintisiete, la Comisión planteó que esta misma norma de caducidad sin dosis de refuerzo a los nueve meses de la segunda se aplique también en el acceso a lugares públicos, como bares, restaurantes, hospitales o incluso parlamentos, como es el caso de la Eurocámara. 

Está por ver si el sector de la hostelería o el cultural operan el cambio para exigir un pasaporte Covid que en las últimas semanas parece haber emprendido la retirada. Primero fueron Cantabria y Asturias las que dejaron de exigirlo al constatar que con la caída de inmunidad por el paso del tiempo y la contagiosa variante ómicron ya no tenía sentido pedirlo.

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón rechazó la propuesta del gobierno de Javier Lambán para exigirlo en más ámbitos y después llegó Cataluña, que desde el viernes pasado tampoco exige ya el pasaporte Covid para entrar en bares, restaurantes, gimnasios y residencias de mayores.