El Ayuntamiento de Madrid quiere generalizar para toda la ciudad lo que ahora son casos aislados: que los residentes de un inmueble convivan con actividades industriales, como es una fábrica textil, un estudio de producción musical o un taller para producir objetos con impresoras 3D. El área de Urbanismo está revisando las normas urbanísticas "para dar más flexibilidad de usos y mejorar la oferta de los barrios", tal y como ha anunciado el delegado del área Mariano Fuentes quien ha presentado una nueva estrategia urbanística encaminada a la activación económica. Porque este plan de cara a los próximos 15 años, pretende generar unos 10.500 empleos junto a la iniciativa privada.
Desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) creen que aún es pronto para conocer los efectos nocivos de este proyecto, pero alcanzan a imaginarse los posibles consecuencias. "La ciudadanía está acostumbrada a una imprenta pequeña, un taller de coches o una panadería; lo que no asume son instalaciones industriales que generan ruido, malos olores o muchos camiones que traigan problemas de movilidad, como las cocinas fantasma", recuerda Vicente Pérez, responsable de Urbanismo y Vivienda de la Fravm. Además, alerta que todas estas actividades deben realizarse en plantas bajas para no molestar a los vecinos.
Desde el Ayuntamiento garantizan que la mezcla de usos se hará con actividades productivas que sean "compatibles" y "no generen molestias a los residentes". Además, el área de Urbanismo recuerda que está trabajando sacar las cocinas fantasma de las zonas residenciales, pese a que aún existen muchas en la ciudad.
En definitiva, Madrid pasaría de "usos industriales, que es un concepto más obsoleto a usos productivos", ha destacado Fuentes, quien confía en que el futuro económico de la ciudad pasa por "dar cabida a nuevos negocios de manufactura 4.0, a la economía de las reparaciones y servicios, de agricultura urbana o a los patrones innovadores en la logística, entre otras, para lo que es necesario diversificar los espacios de trabajo y producción con tipologías mixtas, que mezclen lo fabril, lo administrativo, los servicios a la ciudadanía e incluso los usos residenciales". De este modo, el Ayuntamiento busca espacios híbridos diseñados con criterios de sostenibilidad ambiental y de paisaje urbano, "en los que la integración en el entorno y el beneficio a los vecinos son cuestiones prioritarias".
Con esta estrategia el Ayuntamiento no pretende dictar a los madrileños cómo deben vivir ni desarrollar un comercio. Lo que busca el área de Urbanismo es sentar las bases para que la futura modificación del Plan General de Ordenación Urbana incluya estas novedades y así los madrileños tengan nuevas opciones para el uso de los espacios. Por ejemplo, que en un edificio convivan vecinos que residen ahí con una tienda de ropa, o que una cocina fantasma comparta inmueble con un taller. En palabras de Fuentes, "acercar los usos residenciales, terciarios e industriales a todos los barrios, permitir una hibridación de usos para mejorar su vida acercando los servicios".
Otro punto importante de la estrategia es la de aprovechar los solares obsoletos de la ciudad. "Estamos acostumbrados a entrar por las carreteras de Madrid y ver, durante años y años, solares vacíos sin actividad". Por este motivo, el delegado de Urbanismo Mariano Fuentes trabaja en esta estrategia, para que en los próximos 15 años tanto las parcelas vacías como aquellos edificios de un solo uso (como una fábrica o una vivienda) puedan tener distintas actividades.
El área de Urbanismo ya planea 40 proyectos y ha identificado en el norte y sur las principales fuentes de oportunidad, dado que una de las bases de la estrategia es apostar por el reequilibrio territorial. Por ejemplo, en Vicálvaro, donde, actualmente, hay un predominio de industria productiva, ligada a construcción, ingeniería civil y a la logística, además de usos comerciales al por mayor y alimentación.
En este distrito, el área de Urbanismo busca la articulación del área productiva con las zonas residenciales del casco histórico de Vicálvaro y de Valderrivas, la implantación de usos mixtos; mejorar el tejido urbano para favorecer el acceso desde el polígono a la red de cercanías y mejorar la accesibilidad desde la M-45. Tanto Vicálvaro Norte como Vicálvaro Sur son potenciales lugares para la logística en sus diferentes escalas, al igual que los suelos industriales de Los Ahijones, señalan las fuentes municipales.
Otro distrito potencialmente interesante es Vallecas, dado que cuenta con grandes espacios vacantes y con un gran potencial para convertirse en una centralidad de referencia metropolitana en la confluencia de los distritos de Puente de Vallecas, Villa de Vallecas y Moratalaz, apoyada en infraestructuras de transporte público de alta capacidad.
Los objetivos de la regeneración urbanística en este ámbito son generar un espacio atractivo para la nueva economía y activar sus relaciones e interacción con el entorno cercano. Además, se apuesta por los usos mixtos de actividad productiva, dotacional y residencial; por fortalecer la relación del Campus Sur de la Universidad Politécnica de Madrid con el tejido del casco histórico de Villa de Vallecas -un proyecto que ya está iniciado-; por impulsar el papel dinamizador del Hospital Infanta Leonor como foco de actividad y por mejorar todo el paisaje urbano.
Villaverde es el distrito más potencial. Y es que el 51% del empleo en este distrito es industrial. Su posición territorial le confiere un gran potencial para articular la relación de Madrid con el arco sureste del área metropolitana, en especial con las grandes ciudades del sur, a través de la M-45, las grandes autovías de salida y el transporte ferroviario, sostiene el área municipal.
Las actuaciones perseguirían la integración con el entorno urbano, superando barreras infraestructurales y planteando ejes de conexión entre áreas empresariales y residenciales; la mejora del paisaje y de la dotación de espacios verdes; potenciar las nuevas tipologías (edificios mixtos, zócalos activos) y dotar de equipamientos y servicios comunes para el funcionamiento del área empresarial. Se busca favorecer que el polígono industrial de Marconi sea un lugar de vida y apropiación comunitaria. También se daría vida al frente urbano de la Autovía de Toledo, el entorno de Marconi o la Estación de Villaverde
Por último, el área de Urbanismo ha identificado otros solares sin uso en los distritos de Latina, Carabanchel, Tetuán, Fuencarral-El Pardo, Hortaleza, Barajas y Moncloa-Aravaca, donde se pretende avanzar en la definición de una estructura urbana más policéntrica.
En la propuesta de nuevos nodos urbanos se persigue reorientar el enfoque urbanístico hacia las personas, hacia una mayor habitabilidad de los barrios, buscando una ciudad de proximidad. El objetivo general es impulsar un modelo de ciudad policéntrico en las periferias existentes, que favorezca un mayor equilibrio urbano y fortalezca la calidad de vida en los distritos.
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