El día en que Almeida sacó adelante sus primeros Presupuestos gracias a un error de la oposición
La controvertida votación de la reforma laboral evidencia cómo el extravío de un solo voto puede cambiar las reglas del juego. A la espera de aclararse si el sentido de voto del diputado popular Alberto Casero ha sido un error, lo que ha sucedido en la tarde de este jueves en el Congreso de los Diputados recuerda al día en que Almeida sacó adelante sus primeros Presupuestos municipales gracias a su gran contrincante.
Más Madrid, el grupo que en 2019 superaba en cuatro concejales al PP, asistía un 22 de diciembre al Pleno de Cibeles convencido de que Almeida, o bien tendría Presupuestos con el apoyo de Vox, o iniciaría el año de la pandemia sin Cuentas.
Lo que no tenía calculado era el número de representantes. La renuncia de Inés Sabanés había dejado al grupo de Rita Maestre con una silla vacía y un escaño menos. Con la sesión iniciada los 18 concejales que heredaban la formación de Carmena acabaron por darse cuenta de su error, ya que estos podrían haber nombrado a un sucesor, incluso, ese mismo día. Y es que la votación del Presupuesto tendría que haberse celebrado la semana anterior, solo el alcalde lo retrasó para seguir sus negociaciones con Vox. Llegaban muy tarde.
Al percatarse de lo que iba a ocurrir –un empate técnico que resolvería el alcalde con su voto de calidad–, Más Madrid y PSOE solicitaron impugnar la sesión plenaria a través del artículo 65.3. Tras una votación a mano alzada, el presidente rechazó dicha solicitud y los ediles socialistas y de Más Madrid abandonaron la sala en ese mismo instante. Sin votar; lo que no les permitió impugnar la votación. Segundo error.
La oposición se le echó encima al regidor popular. Más Madrid definió el acto de "profundo fraude democrático". Y este le invitó a hacer sus deberes. "No era este un jeroglífico demasiado difícil de descifrar si la izquierda hubiera hecho sus deberes", defendió el regidor madrileño, que recordó que Más Madrid sabía desde el jueves que el debate de presupuestos se posponía hasta el lunes y pese a ello se mantuvo la renuncia de Sabanés.
Una anécdota más que, sin embargo, permitió al alcalde Almeida sacar uno de sus proyectos más importantes del año, como lo podría ser para la vicepresidenta Yolanda Díaz salvar su reforma laboral.