El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha denominado lo sucedido este jueves en el Congreso, durante la votación de la reforma laboral, como "pucherazo parlamentario", y ha avisado a la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, de que si no reconsidera el "atropello" podría "estar prevaricando", algo que "podría tener consecuencias legales para ella".
La resaca tras la controvertida convalidación de la reforma laboral ha sido muy intensa entre las filas 'populares'. Casado ha avivado con sus declaraciones lo manifestado también por los portavoces en el grupo parlamentario y el partido, Cuca Gamarra y José Luis Martínez Almeida, respectivamente, y ha asegurado que presentarán un recurso de amparo en el Tribunal Constitucional "para que no se pisoteen los derechos de representación política en España" en el caso de que Batet no atienda a sus reclamaciones.
"Un diputado quería ejercer su derecho y su voluntad de voto presencialmente porque había habido un problema con el sistema de voto telemático", ha resumido Casado acerca del sufragio emitido por su compañero de bancada, Alberto Casero, que esta misma mañana se ha dirigido a la propia Batet insistiendo en el error informático y acusando a la presidenta de la Cámara de vulnerar sus derechos.
Casado ha aseverado que Batet "conocía ese error en el sistema y quería aprobar el decreto de la reforma laboral aplastando los derechos de la voluntad política de un diputado". El PP ha registrado esta misma mañana la petición a Batet de que no publique el resultado de la votación y que tampoco se ordene su publicación en el BOE.
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