España ha pasado de ser una "democracia plena" a ser una "democracia defectuosa". Esto es lo que señala el Índice de Calidad Democrática de The Economist. España ha perdido 0,18 puntos hasta los 7,94 en 2021, lo que ha rebajado su categoría democrática.

El informe especifica que, junto con Chile, nuestro país se ha "degradado" hasta una "democracia con defectos". Aunque este índice haya "relegado" a España a esta categoría, ya estuvo cerca de hacerlo en 2017, el año del referéndum en Cataluña. 

"La relegación de España en 2021 es el principal resultado de una degradación en su puntuación debido a las divisiones políticas sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial, (...) cuyo mandato expiró en 2018, y no ha habido un acuerdo para la elección de nuevos jueces", explica el informe.

"Más ampliamente", continúa, "España sufre un aumento de la fragmentación parlamentaria, una retahíla de escándalos de corrupción y un aumento del nacionalismo catalán, planteando desafíos para la gobernanza".

Pablo Iglesias dijo a principios de 2021, cuando todavía era vicepresidente, que en España "no hay una situación de plena normalidad política y democrática", aludiendo a la situación de los entonces todavía presos catalanes, algo que causó indignación en el seno del gobierno y una oleada de respuestas: "España es una democracia plena", replicaba Nadia Calviño.

España, con Francia y EE UU

Con la salida de España (7,94) del grupo de las "democracias plenas", el informe ya solo sitúa a 12 países en ese pedestal liderado por Noruega (9,75), Nueva Zelanda (9,37) y Finlandia (9,27).

Así, Francia (7,99) e Israel (7,97) se sitúan por delante de nuestro país en el bloque de "democracias defectuosas", teniendo a Chile (7,92) y Estados Unidos (7,85) por detrás. Pero la calificación de España no siempre ha sido así: llegó a los 8.45 puntos en 2008.

Las tareas pendientes de nuestro país, en este sentido, serían el "funcionamiento del gobierno" (7,14), la "participación política" (7,22) y la "cultura política", con un 7,50.

Por otra parte, España sale reforzada en los "procesos electorales y pluralismo", con un 9,58 y "libertades civiles", con un 8,24.

Una encuesta de Pew, publicada en octubre de 2021, mostraba que una media del 56% de los entrevistados en 17 economías avanzadas pensaban que el sistema democrático de su país necesitaba mejorar. En España, este porcentaje alcanzaba el 86%, superado por Italia (89%), y por delante de EE UU (85%).

La democracia en Europa Occidental

La Europa más occidental se sitúa, según este informe, solo por detrás de Norte América en calidad democrática. En 2021, esta región ha recibido 8,36 puntos (0,22 menos que en 2020), mientras que Europa Occidental tiene 8,22 puntos (0,7 menos que en 2020).

A pesar de que el informe advierte que "en Europa Occidental se han dado significativos retrocesos democráticos", "los países desarrollados de esta región continúan dominando las democracias plenas en todo en mundo", mientras que las "democracias defectuosas se concentran en Europa del Este, Latinoamérica y Asia".

"A través de la región entera, los retrocesos más significativos han ocurrido en la categoría de cultura política y derechos civiles". Así, Europa Occidental ha bajado su media de los 8,61 puntos que tenía en 2008 a los 8,22 actuales.

El análisis ha observado que más de una tercera parte de la población mundial vive bajo regímenes autoritarios -como Afganistán o Siria-, mientras que apenas el 6,4% disfruta de una democracia plena -como Noruega o Nueva Zelanda-.