Perros

Por qué deberías acostumbrar a tu perro desde cachorro a ser manipulado

Para muchos perros, ir al veterinario puede suponer una auténtica tortura, les causa mucho estrés y miedo. También es bastante común que los perros lleven mal y les cause estrés acudir a otros establecimientos en los que se les manipula, como las peluquerías, o los hay que incluso se resisten a ser acariciados más allá de las personas más allegadas. Aunque es comprensible que muestren miedo y resistencia a ir a un lugar extraño a que los manipule un desconocido, que incluso a veces puede llegar a hacerle daño -como es el caso de las vacunas-, hay que intentar que no sea así, pues acudir al veterinario es de vital importancia para su salud, al igual que lo es mostrarse sociable y no tener miedo a desconocidos. Para lograrlo, hay que empezar a trabajar con nuestras mascotas desde cachorros.

Por qué cuándo son cachorros

Para evitar que los perros sientan estrés e incluso miedo a ir al veterinario y a la peluquería porque no toleran que los manipulen, hay que acostumbrarlo a estas situaciones desde que son cachorros, cuando aprendizaje es más fácil y rápido. Hay que exponerlos a estas situaciones, pero no de un modo traumático, sino hacerlo poco a poco y en casa.

El momento ideal para empezar es su etapa de socialización, que abarca desde la tercera semana hasta la doce de su vida. Lo que ocurra durante esta época tendrá un gran impacto en su conducta y en su temperamento en el futuro. Es, por tanto, el momento idóneo para que ‘ensaye’ situaciones a las que tendrá que enfrentarse cuando sea un adulto.

Manejarlo para que se acostumbre a ir veterinario

Para que nuestro cachorro no se asuste cuando el veterinario lo manipule en busca de algún problema de salud, debemos, poco a poco, practicar en casa. Por ejemplo, podemos revisar sus orejas, subirlo en una mesa, mirarle los dientes, darle la vuelta tocarle la tripa… Todo de un modo muy suave, delicado y como si estuviéramos jugando, pero hablándole de manera tranquila. Hay que buscar un momento en el que perro esté relajado, que no tenga hambre, que no esté excitado… y repetirlo cada día durante unos minutos. Es posible que a veces ponga resistencia a ser manipulado en alguna zona. No insistas, y vuélvelo a intentar al día siguiente. No te olvides de darle un pequeño premio cuando se deje.

De visita a la peluquería

Al igual que ocurre con las visitas al veterinario, el aseo de un perro también es indispensable, ya sea en casa o en un establecimiento especializado. Para que se deje asear, peinar o cortar el pelo y las uñas sin provocar una situación estresante para él, también debemos acostumbrarlo de cacharro. El ‘truco’, una vez más, está en ir poco a poco y en premiarlo. Déjale que observe, huela, coja con la boca… los utensilios que vas a utilizar para que se familiarice con ellos y vea que no son peligrosos. Después, ve usándolos poco a poco en función de cómo los tolere y crea un ambiente agradable a su alrededor mientras lo manipulas, lo peinas… prémialo al final y cada vez que consigáis progresar, que te deje usar un utensilio nuevo... Un truco que funciona es que, al menos las primeras veces, el perro esté algo cansado cuando empieces con la práctica.

Aunque los cachorros aprenden rápido, el proceso de conseguir que se deje manejar sin problemas es muy progresivo, por eso hay que tener paciencia, ser constante y dedicar un rato cada día. Una vez que lo logres, no solo tendrás un perro equilibrado, preparado para enfrentarse a situaciones cotidianas sin miedo y relajado, sino un compañero con el que habrás construido una relación de confianza. 

loading...