Barcelona

Aragonès llama a la "unidad" del independentismo y a "dejar de buscar héroes y traidores"

El president catalán, Pere Aragonès, durante la conferencia de este lunes por la tarde en el museo MNAC por el primer aniversario de las elecciones autonómicas del 14-F de 2021
ALEJANDRO GARCÍA / EFE

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido este lunes por la tarde al independentismo catalán «unidad de acción para recoser» las diferencias que los separan como bloque político y que, a juicio del líder del ejecutivo catalán, contribuyen a que, en estos momentos, el proceso de diálogo con el Estado para solucionar el conflicto catalán se encuentre «bloqueado» y sin una fecha concreta de celebración de una nueva cumbre bilateral entre los gobiernos estatal y autonómico.

El president republicano ha llamado a los partidos soberanistas a dejar atrás sus diferencias, que los «debilitan» de cara al proceso de negociación, durante la conferencia que ha pronunciado ante 400 asistentes en la Sala Oval del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) con motivo del primer aniversario de la celebración de las elecciones del 14 de febrero de 2021 que lo llevaron al Palau de la Generalitat. 

Aragonès ha recordado que hace un año, en las urnas, las formaciones soberanistas Esquerra, Junts y la CUP superaron el 50% de los votos. Un hito «histórico» que debe pesar a todo el independentismo, ha dicho, para dejar de «reducir el debate a identificar a héroes y traidores» y a dejar de «mirarse de reojo, de hablar de sí mismos como movimiento en lugar de apelar al conjunto de la sociedad catalana, y de competir por quien es más independentista o progresista».

«Si en la próxima legislatura hay un gobierno de PP y Vox en España no será por culpa del independentismo»

Aviso al bloque soberanista: "Es hora de volver a sumar"

Aragonès le ha sacado los colores en su discurso a la división del independentismo (Junts no cree en la mesa de diálogo con el Estado y la CUP apuesta por un referéndum) y ha apelado a recuperar los grandes consensos fruto de «su pluralidad y diversidad, al igual que la de Cataluña», como la característica que hace «fuerte al movimiento». Ha añadido: «Es la hora de abandonar tacticismos y desconfianzas que debilitan la posición negociadora» de Cataluña frente al Estado y de «volver a sumar».

«No hay ningún menor escolarizado en Cataluña que solo sepa catalán»

Ha enumerado los grandes consensos que a su juicio hay que fortalecer desde la vuelta al frente común del independentismo, una decena, entre ellos, la idea de que Cataluña es un territorio «con instituciones propias, una tierra de acogida y con la lengua catalana como idioma común y de progreso» (en referencia a las últimas polémicas sobre el papel de la inmersión lingüística y las sentencias que dictan un 25% de clases en castellano en las escuelas).

Sobre el asunto de la lengua, ha hecho una encendida defensa del papel del catalán como cohesionador social y ha negado que haya alumnos que no sepan hablar castellano: «No hay ningún menor escolarizado en Cataluña que solo sepa catalán».

Acerca del intento de tender puentes con el Estado, el president ha reconocido que el Gobierno está mostrando su «incapacidad para reconocer y contribuir al progreso de los grandes consensos que constituyen la sociedad catalana», como los de la necesidad de un «referéndum y de la amnistía», dos mantras repetidos constantemente por el dirigente catalán en lo que lleva de mandato. 

"El proceso de negociación vive un momento de dificultad por culpa del Gobierno español"

«No se puede entender que se dilate la celebración de la mesa de forma reiterada por intereses partidistas. El proceso de negociación vive un momento de dificultad por culpa del Gobierno español», ha insistido. Incluso, ha alertado al Estado que seguir retrasando la mesa de diálogo abre la puerta a la extrema derecha: «Y esto no puede ser en ningún caso responsabilidad del independentismo. Será responsabilidad exclusivamente de quien gobierna más pendiente de no enfadar a la derecha que de afrontar los conflictos pendientes de resolver».

Amago de activar las movilizaciones en la calle si la negociación fracasa

Dada la parálisis en la concreción de otro encuentro de la mesa de diálogo, Aragonès ha avisado que si la negociación no avanza, el Govern «no se quedará con los brazos cruzados», por lo que «activará todos los mecanismos de presión" para hacer que siga hacia adelante.

Ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de «falta de valentía» y ha asegurado que en caso de falta de reacción por parte del Estado, llamará a la movilización ciudadana intensa «en defensa de los derechos sociales, culturales, lingüísticos, la amnistía y la autodeterminación». Porque «el Gobierno no se moverá por voluntad propia» sino «por la fortaleza» del independentismo, ha aseverado en su discurso.

Ha anunciado su intención de «internacionalizar el proyecto» soberanista catalán y de iniciar en las próximas semanas una ronda de contactos con los diputados catalanes en el Congreso y en las instituciones europeas y con agentes cívicos, económicos y culturales para trazar «acciones políticas concretas» para plantar cara al inmovilismo de la negociación.

«Hemos de activar todos los mecanismos para hacer inevitables la amnistía y la autodeterminación»

Por último, ha planteado las elecciones municipales que tendrán lugar en mayo del año que viene como una oportunidad de oro para que «todos los progresos del independentismo se visualicen en las urnas como los consensos de la Cataluña entera», concepto con el que ha englobado a todos sus territorios, del entorno urbano y metropolitano al más rural. 

Asisten Borràs, Illa y Gay, pero no la CUP

Representantes de la CUP han declinado asistir a la conferencia en protesta por la reciente detención de activistas por el derecho a la vivienda. Sí que han escuchado al president en la Sala Oval del MNAC la presidenta del Parlament, Laura Borràs; el líder del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa; la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, con los que Aragonès pactó los presupuestos, y la nueva delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay. No han acudido representantes ni del PP ni de Ciutadans, y el president no ha invitado a Vox.

loading...