Estirando el Chicle: "Las cómicas no hemos conquistado espacios, hemos tenido que crear otros nuevos"

  • Carolina Iglesias y Victoria Martín, ganadoras de dos premios Ondas, agotaron en tiempo récord los 12.000 pases para su show en el Wizink Center.
Las cómicas Carolina Iglesias y Victoria Martín, integrantes de Estirando el chicle.
Las cómicas Carolina Iglesias y Victoria Martín, integrantes de Estirando el chicle.
JORGE PARÍS
Las cómicas Carolina Iglesias y Victoria Martín, integrantes de Estirando el chicle.
Las cómicas Victoria Martín y Carolina Iglesias, en el dúo cómico de Estirando el chicle.
JORGE PARÍS/BIEITO ÁLVAREZ/PATRICIA ANTÓN

Lo que empezó siendo un proyecto entre amigas en YouTube se convirtió dos años después en el podcast más escuchado de España. Estirando el Chicle, el dúo cómico formado por Carolina Iglesias y Victoria Martín, cuenta con dos premios Ondas, reconocimientos a los que se suma el éxito rotundo de su cierre de gira al agotar en menos de 72 horas las 12.000 entradas de su show en el Wizink Center de Madrid, que se celebrará el 23 de septiembre. Hicieron historia.

Vivieron un final de año movidito. ¿Cómo se encuentran a día de hoy?

C: Estamos bastante bien, mejor que antes. Haber parado en Navidad era necesario. Fueron 15 días de parar de verdad, de prometernos no hacer nada, y yo creo que los meses de septiembre a diciembre fueron unos meses mucho más intensos de lo que esperábamos.

V: Creo que influye la productividad que tienes que tener siempre. Estar produciendo todo el rato te lleva a estar agobiada y a replantearte todo. Para y tomarte un tiempo, si es posible, está fenomenal. Yo soy una persona muy afortunada y he podido hacerlo. Hay que valorar lo que realmente quieres y poner prioridades.

¿Se han repuesto del shock del Wizink Center?

C: Eso es un trabajo de las Carolina y Victoria del futuro. Quedan nueve meses todavía.

V: Eso lo decimos mucho. Procrastinar está muy bien hasta que te metes una hostia impresionante. Pero yo siempre he sido así, espero a que me pille el toro. Cuando vea a tanta gente yo creo que me desmayaré.

C: Sí, tenemos una unidad móvil preparada. Ahora estamos empezando a organizar el show, que va a ser una cosa loquísima, pero mentalmente ya lo enfrentaremos. Es algo muy difícil de asumir cuando no hay precedentes de esto. En espectáculos musicales ha pasado, pero en comedia no. Siempre haces tus cálculos... pero no se asume.

V: De todas formas, yo intento vivir al día. Igual mañana me atropella un autobús.

C: Tú no te vas a morir. Vas a ser como estas señoras de 150 años que van a estar dando por culo toda su vida.

¿No piensan sacar nueva fecha?

V: No, no. ¡Una y no más!

C: Es una fecha especial. Queríamos terminar en septiembre, así que no tenemos planeado volver. El podcast va a seguir, pero las actuaciones acabarán. Este va a ser un show único en el que van a pasar muchas cosas que no vamos a hacer en los teatros. Si ponemos dos fechas le quitamos valor.

V: También mola crear una nebulosa. ¿Se podría haber vendido más o no? Ah…

C: Mejor así, perfil bajo.

Esto llega tras el escándalo de la Chocita del Loro sobre la supuesta escasez de mujeres cómicas.

V: Esto pasa en todos los ámbitos. Entre todas hemos ido subiendo peldaños, porque se están generando conversaciones que se tendrían que haber dado hace mucho tiempo. Hay actrices que te hablan de lo que viven en algunos castings y alucinas, porque hay problemas que siempre han estado ahí, pero antes no se hablaban. Nosotras queremos poner estos temas sobre la mesa y contar nuestra realidad. Y no queremos tener la verdad absoluta, ni mucho menos. Yo cuento la mía y hay gente que cuenta la suya. Lo que mola de este programa es que es honesto.

C: Hay gente que siempre se ha sentido muy cómoda y teme que su posición privilegiada se tambalee, pero la comunidad de cómicas no venimos a quitarle el sitio a nadie. Solamente queremos el hueco que nos pertenece. Ojalá solo con ser válidas pudiéramos alcanzar esos espacios. Hay quienes siguen defendiendo una realidad ficticia en la que las mujeres no son graciosas... Solamente tienes que ver los datos y darte cuenta de que eso no es verdad.

V: A veces se dice que las mujeres están conquistando espacios, pero yo no creo eso, sino que hemos tenido que crear otros nuevos. No le estamos quitando el sitio nadie. Somos un podcast de Internet que nació en la pandemia, sin recursos y autoproduciéndonos. A nosotras no nos amparan cadenas millonarias.

Insisten en que el 'humor femenino' no existe y que hay que hablar de 'humor hecho por mujeres'.

C: Claro, porque eso es como hablar de la música de categoría catalana. ¿Eso que es? Pues en este caso pasa igual. Hacemos comedia. ¿Qué hablamos de las cosas que nos pasan? Sí, pero hemos crecido con la comedia que hacen ellos. Y no pasa nada, pero tiene que haber una pluralidad. Afortunadamente, poco a poco va llegando, 

Hablan sin cortarse de lo que les molesta. ¿El enfado se lleva mejor con la risa?

estirando el chicle

  • Carolina Iglesias (Percebes y Grelos) y Victoria Martín (Living Postureo) emprendieron este proyecto tras el éxito de su serie Válidas, en 2020, saltando de YouTube a Podium Podcast. Este mes han protagonizado una de las portadas de la revista 'Forbes'.

V: La risa es una cosa importantísima. Cuando te metes en redes sociales percibes una polarización en todos los temas. Se nos va la vida, nos damos demasiada importancia, y eso es ridículo. Tendríamos que saber reírnos más de nosotros mismos. El humor es una herramienta muy importante que une a la gente, y la confrontación solo impide que haya debate. De mis chistes puede reírse una chica joven de izquierdas y también una mujer de Vox.

La Húngara, Manuela Carmena, Chelo García-Cortés, Sara Sálamo... Llevan a su programa a invitadas muy variadas. ¿Qué deben tener en común?

C: Deben tener ganas de hablar, y no tienen por qué ser necesariamente cómicas. Con Elvira Lindo, por ejemplo, hicimos un programa muy tierno, precioso, porque ella tiene una forma muy especial de hablar de los sentimientos. Con todas tenemos algo en común porque, aunque seamos muy diferentes, hemos vivido cosas parecidas... Es para reflexionar.

V: Bueno, todo para ella es reflexión.

C: ¡Es que hay que reflexionar muchísimo!

¿Una invitada soñada?

C: Siempre queremos la misma, pero no nos hace caso... Mercedes Milá.

V: Nos ha hecho ghosting sin saber lo que es eso.

C: Sería un sueño, porque la forma que tiene de presentar nos inspira un montón. Somos muy fans. Y Amaia Montero también nos gustaría. Es un ser superior, la reina del pop.

¿A quién no sentarían nunca con ustedes?

C: A políticas en activo no traemos. Con todas las que se quieran retirar podemos hablar.

V: No queremos meternos en camisas de once varas. Buscamos que la gente vaya al podcast a reírse, sin polarizar... ¿Se dice así? Nunca sé decir los refranes. Hace poco una chica me regaló un libro para que me los estudiara.

¿Les sigue alguien que no esperaban?

C: Yo flipo porque antes de hacer el podcast no nos relacionábamos con famosos. Ahora vamos a eventos y hay mucha más gente que conoce el programa. Pero lo conoce de verdad. En Benidorm, por ejemplo, me lo dijo Máximo Huerta.

V: A mí me encantan los famosos, la verdad. Desde niña me obsesionan ellos y su universo. Me hace gracia ver a gente a la que sigo desde hace muchísimo tiempo diciéndome que le gusta el podcast. La gente es muy cariñosa con nosotras, y eso es bastante sorprendente.

C: Antes nos ha parado por la calle una chica majísima, que es enfermera, gente ilustre, y nos ha dicho que si nos agobiábamos mucho que nos tomáramos un descanso. Joder, qué mal nos tienen que ver para decirnos eso. Y también nos dicen muchísimo que somos más guapas en persona. Estamos aquí porque el público lo ha querido, y nosotras le damos mucho valor a eso, porque gracias a ellos nos ha escuchado la industria. Ahora hay señores en despachos deseando hablar con nosotras y siendo amables. ¡Se saben nuestros nombres!

¿Por qué les da tanto respeto el salto al mainstream?

C: Cuando algo se pone de moda, siempre sale un sector de gente a decir que no le gusta, que ‘antes molaban más’, que ‘ya no es igual que siempre’.

V: Es que yo he sido de esas, y ahora me tengo que dar un puntito en la boca.

C: Está recibiendo su propia medicina.

V: Y cuán amarga es… Pero sí que es verdad que, aunque el programa se esté volviendo mainstream, se sigue haciendo entre cuatro personas. Seguimos estando en Internet, aunque nos ampare Podium Podcast. Hay cómicas que están trabajando en bares y a las que no programan. Es muy difícil vivir de la comedia.

¿Esto significa que a la industria le falta aún mucho camino por recorrer?

C: La industria se ha dado cuenta de que estábamos ahí cuando nosotras ya habíamos aprendido mucho en este viaje. Ahora podemos hablar y hacer nuestra propia movida, y aunque lleguen propuestas, vemos la situación con perspectiva. Tenemos mucho que hacer, y queremos elegir bien los proyectos porque hay que cuidar la base, que es Estirando el chicle. Si todo existe es gracias a eso.

¿Han rechazado alguna propuesta suculenta?

V: Hemos dicho que no a un montón de cosas, pero es que hay que hacerlo así. Como no estamos acostumbradas a recibir tantas sugerencias, cuando te llegan de golpe parece que tienes que aceptarlas, y eso genera ansiedad. Queremos cuidar lo nuestro. No sé si lo estamos haciendo bien, pero lo estamos intentando.

C: Sobre todo si queremos estar mucho tiempo dedicándonos a esto. Hay que saber elegir para cuidarnos nosotras. Meternos en algo muy grande sería abarcar de más y estar como el año pasado, cuando casi petamos.

¿Se sienten más cómodas en los podcasts o en los shows?

V: En los dos sitios lo pasamos muy bien, aunque cada situación es distinta. En los shows la gente está a tope y es como una fiesta.

C: Es muy emocionante, aunque da miedo. El podcast nos ofrecieron hacerlo con público pero, salvo en casos muy puntuales, preferimos estar solas, porque así la invitada se siente más cómoda en el estudio. 

V: El show está escrito y cerrado, mientras el podcast surge de la improvisación.

C: Nosotras intentamos no ver a la gente en el patio de butacas, así que pedimos que nunca enciendan las luces. Tenemos que ver los mínimos asientos posibles para sentir que estamos solas.

¿Improvisar es tan fácil como parece?

V: Carolina es muy buena improvisadora, sabe salir de situaciones incómodas. Yo quise hacerle una pregunta de sexo a Carmena porque pensaba que no me iba a dar ningún corte, pero cuando llegó el momento me empecé a trabar... y le pasé la pelota a Carolina.

C: Y yo muerta de vergüenza.

V: Es que yo hablo fatal. Tengo una dicción que parezco Mariano Rajoy, y eso que tengo un Ondas.

¿Quién custodia el premio que recogieron?

V: Lo tiene ella.

C: Es que pensaba que nos iban a mandar réplica...

Han conseguido mucho en muy poco tiempo. ¿Dónde esperan haber llegado dentro de otros dos años?

C: Nos encantaría ir a Latinoamérica. Tenemos seguidores allí.

V: Entrevistar a Paulina Rubio sería muy guay… ¡O a Shakira!

C: ¡O a Sofía Vergara!

V: Vamos, a gente que está libre y seguro que tiene un hueco para nosotras. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento