Cuidados del geranio: tipo de riego, época de cultivo y poda

Los geranios son una de las flores más reconocibles, perfectas para decorar cualquier balcón, llenándolo de vistosidad y colorido. Además, es una planta muy agradecida, ya que todo ello se puede conseguir con unos cuidados básicos. 

Esto es debido a que la planta del geranio es muy resistente, por lo que puede estar tanto en el exterior de un balcón o terraza como en el interior, aunque siempre en una zona muy bien iluminada. 

A pesar de su gran resistencia, conviene conocer algunos puntos claves del cuidado de los geranios, con el objetivo de ayudar a su floración y mantenimiento.

La luz, factor clave

Uno de los cuidados más importantes para el geranio es la luz que recibe. A la hora de colocarlo en el hogar, hay que ponerlo en un sitio donde haya mucha luminosidad, ya que su floración va a depender de ello. 

Así, necesitará, al menos, seis horas de sol al día, como indican desde Verdecora. Sin embargo, también hay que tener cuidado con la sobreexposición, ya que el exceso de sol directo puede acabar por dañar la planta. Por lo tanto, lo mejor es que por la tarde reciba sombra.

El riego en los geranios

Este es otro de los factores clave, ya que durante la época de floración se debe aumentar la pauta de riego, de tal modo que el sustrato se mantenga húmedo de forma constante, sobre todo, en los meses de mucho calor. 

Hay que tener en cuenta que es igual de importante que la planta se mantenga libre de encharcamientos, por lo que hay que contar con un buen sistema de drenaje, ya que el exceso o acumulación de agua puede dañar las raíces. 

Poda en otoño 

Llegado el otoño, es importante realizar una poda a la planta para que, de esta manera, se eliminen todas las hojas y las flores marchitas, quitándole un tercio de su volumen total y resguardando las plantas ya para el invierno.