García Egea dimite y Casado afronta la cita con los barones pendiente de su renuncia

  • El 'número dos' del PP se marcha tras una cascada de dimisiones en la dirección del partido.
  • ​El líder del partido cede y convocará un congreso extraordinario en la reunión de la Junta Directiva Nacional del 1 de marzo.
Egea y Casado
Teodoro García Egea y Pablo Casado, en una imagen reciente en el Congreso
EFE
Egea y Casado
Teodoro García Egea, en una imagen de archivo.
EUROPA PRESS

Había dos alternativas para el "¡joder, ha dimitido!" que alguien soltó en el patio del Congreso este martes, alrededor de las seis. Desmentida dos horas antes por su entorno más íntimo la del presidente del PP, Pablo Casado, sólo quedaba una opción: la de Teodoro García Egea, el secretario general que no pudo soportar, pese a desafiarla, la espiral creciente de críticas que exigieron su marcha durante todo el día. "A seguir, a seguir", había respondido a 20minutos sólo unas horas antes al ser preguntado por su continuidad, en una breve llamada telefónica.

Egea dilató su tránsito hacia la historia al punto de rechazar, en un primer momento, la petición explícita de Casado de que dimitiera y la del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, a través de un documento refrendado por la totalidad de la dirección de la bancada 'popular'. Para entonces, Belén Hoyo, la presidenta del Comité Electoral del partido que había exigido la dimisión del secretario general este lunes, y el portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida, ya habían renunciado a sus cargos orgánicos. Más tarde lo harían las vicesecretarias Ana Vázquez y Andrea Levy, que lamentó "el espéctaculo".

¿Crees que Casado debería dimitir como presidente del PP?

Todos altos cargos del partido que, con mayor o menor fervor, se habían mostrado leales a Casado y que cuentan, además, con trayectorias en el partido íntimamente ligadas. El presidente del PP se quedaba solo, aislado, amparado tan sólo con la lealtad manifiesta de un miembro de la cúpula, Pablo Montesinos, el vicesecretario de Comunicación del partido que, cuando el Congreso se vaciaba, declaró "su total apoyo y lealtad al presidente Casado"

Incluso el presidente murciano, Fernando López Miras, claudicó en su apoyo a la dirección del partido: "La situación es insostenible, se necesitan decisiones urgentes y por eso solicito que haya un congreso extraordinario". Lo hizo en Cieza, localidad natal de Teodoro García Egea.

Muchos diputados, conscientes del final de una etapa, comenzaban a diferenciar los errores de Casado de los de Egea, personificado como el máximo responsable de la guerra civil en el seno del partido, como el instigador de unas sospechas excesivas. Mucho menos querido por los cuadros del partido que el todavía presidente, la marcha del 'número dos' era una condición previa, necesaria y diferenciada por la plana mayor del partido antes de cerrar el ciclo de Casado al frente del PP.

Para entonces, el todavía líder del PP ya había cedido a la presión unánime de los barones territoriales, de su dirección y de diputados y senadores e incluyó en el orden del día de la Junta Directiva Nacional del próximo 1 de marzo la convocatoria de un congreso extraordinario para preparar su sucesión. No hubo dimisión, sí la confirmación de que este miércoles presidirá un cónclave a las 20.00 horas junto a 17 líderes regionales que no conjugarán en futuro sus preguntas hacia él, sino a Alberto Núñez Feijóo, el presidente gallego, llamado a cortar la septicemia que contamina al partido. 

Porque casi todos los barones regionales coincidían ayer en dos puntos: en que Casado debe marcharse y en que se debe convocar cuanto antes un congreso extraordinario. Y así lo solicitarán en la reunión, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a los líderes regionales. 

Un encuentro en el que destaca una ausencia: la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, convocada en un primer momento pero excluida finalmente, alegada por la dirección su no condición de presidenta regional. Casado se evita, así, un careo directo con su antagonista en un momento de máxima vulnerabilidad. 

"No puede venir por aquí"

Por otro lado, había algo que provocaba la perplejidad de los diputados 'populares': Casado no había retirado su pregunta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control del miércoles. El líder de la oposición no ha retirado el "¿cuánto más está dispuesto a ceder a sus socios independentistas para seguir en La Moncloa?" formulado para Sánchez. "No puede venir por aquí", aseguraba una diputada en el patio del Congreso. "Estoy jodido", expresaba uno de los pocos 'casadistas' que aún no le ha retirado el apoyo, uno de "los 10 diputados insignificantes que siguen apoyando a Casado", según describe otro compañero de bancada, que asegura que "Teo [García Egea] nos tiene sometidos a un secuestro emocional".

Otra diputada afín al presidente se preguntaba extrañada si todavía no había cancelado la pregunta a Sánchez. "No sé si tendría cuerpo para venir", empatizaba. El propio Egea ha reconocido durante la entrevista de este martes en El Objetivo "no saber si Casado irá al Congreso este miércoles". La situación era tal que, lejos de hacer leña del árbol caído, muchos diputados de Vox y de Ciudadanos apoyaban a los diputados del PP. Lo narraba un diputado 'naranja': "Les estamos dando ánimos, lo están pasando mal, España necesita al PP fuerte". Una situación inesperada que da algo de aire a un partido menguante y que, mientras tanto, recoge un pico de votos desperdigado. "Se lo digo siempre a Inés, nunca sabes lo que va a suceder, por eso hay que trabajar siempre"

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