La ovación de despedida a Pablo Casado en el Congreso por parte de su bancada fue lo más cálido que recogió este miércoles el todavía presidente del PP. Casado citó a solas a su presumible sucesor, Alberto Núñez Feijóo, antes de encarar una reunión en la que se definió en tiempo y forma cómo abandonará la dirección del partido. Un proceso que culminará los próximos 2 y 3 de abril en un congreso extraordinario, previa convocatoria en la Junta Directiva Nacional del próximo martes, con la elección del próximo presidente por parte de la militancia. "Se merece salir en un congreso igual que fue nombrado en un congreso", declaraba la madrugada del jueves, a la salida de Génova 13, el presidente andaluz, Juanma Moreno. Seguir los cauces del partido era también una condición inamovible por Feijóo para su ascenso a la séptima planta. 

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Cuca Gamarra será la coordinadora general del partido hasta el primer fin de semana de abril. Esteban González Pons, el presidente del Comité de Organización de un congreso en el que Casado ha dejado por escrito "su decisión de no concurrir". 

Miembros de la Junta Directiva Nacional

La Junta Directiva Nacional, celebrada, salvo excepciones, cada cuatro meses, es el máximo órgano de dirección del PP entre congresos y está formada por casi 400 miembros. Un número que oscila continuamente, ya que depende del número de cargos públicos e institucionales. Incluye la cifra a todos los diputados, senadores y eurodiputados con carnet del partido. También a los presidentes autonómicos (cinco: Andalucía, Madrid, Galicia, Castilla y León y Murcia) y los barones regionales fuera de gobierno; al igual que a los presidentes  provinciales e insulares. 

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Asimismo, son miembros una larga retahíla más de cargos, aparte de los 30 vocales elegidos expresamente en el último congreso nacional: los miembros del Comité Ejecutivo; presidentes de diputaciones, consejos y cabildos insulares y los alcaldes de capitales de provincia y capitales autonómicas; presidentes regionales de Nuevas Generaciones, su secretario general y otros nueve miembros; comisarios europeos, secretarios autonómicos y los presidentes de los comités ejecutivos delas organizaciones del partido en el exterior. También incluiría a los ministros de Gobierno afiliados al partido, ninguno en este caso.

Plazos para convocar el congreso extraordinario

El plazo de convocatoria de un congreso extraordinario podría recortarse a tan solo un mes "en casos de excepcional urgencia", según recogen los estatutos, para lo que debería constar en el documento de convocatoria "el motivo de convocar y las causas que fundamentan la urgencia". Según el itinerario pactado, este será el procedimiento utilizado y se celebrará los próximos 2 y 3 de abril en una localización todavía por determinar. 

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Pablo Casado se despediría, en el caso de llegar hasta el congreso y si no presenta candidatura, bajo la misma fórmula que accedió a la cumbre del PP. Es el precedente más cercano: el congreso extraordinario celebrado entre el 20 y 21 de julio de 2018 en el que se despidió a Mariano Rajoy, el mismo en que Casado venció a Soraya Sáenz de Santamaría.

Nuevo presidente y nueva dirección

Al ser de carácter extraordinario, los estatutos del PP dicen que no es obligatorio que se debatan ponencias, de modo que, como ocurrió en 2018, podría centrarse únicamente en la elección del nuevo líder, a través de un proceso de primarias. Un sistema a doble vuelta en el que se puede presentar cualquier afiliado con al menos un año de antigüedad y al corriente del pago de sus cuotas que presente como aval la firma de 100 miembros del partido.

Todo indica, hoy por hoy, que la candidatura de Feijóo arrasaría en una primera vuelta, donde los afiliados del partido votan a los precandidatos. Al gallego le bastaría con sumar el 50% de los votos con una diferencia del 15% sobre el segundo. En caso de que no lo consiga porque haya un abanico de candidatos, los compromisarios eligen al nuevo líder del partido entre los dos más votados en la primera fase.