Se le podrían poner muchos adjetivos al encuentro de este miércoles entre Pablo Casado y los barones del PP en la sede de Génova, que ha acogido, sin ninguna duda, su madrugada más tensa tras una reunión de casi cinco horas que tenía un único objetivo: forzar una dimisión que finalmente no se ha producido. 

19.00 horas: llegada a Génova

Cuando ya empezaba a caer la noche en Madrid, a eso de las 19.00 horas.  aparecía por la puerta del número 13 el elegido: Alberto Núñez Feijóo. El líder gallego, con el cartel de favorito para suceder a Casado colgado en la espalda, fue escueto ante la tremenda expectación generada en torno a él: "Vengo a una reunión para la que me ha convocado el presidente". Pocas palabras y, el siguiente paso, directamente para entrar en el edificio.

19-21 horas: cara a cara y desfile de líderes

Y es que hubo un paso previo. Ambos, Feijóo y Casado, se reunieron aparte durante hora y media, con el resto de jefes autonómicos del partido esperando en otra sala de la sede, como esos niños que esperan a que los padres se pongan de acuerdo sobre el plan. Y el plan no era otro que el relevo al frente del PP. En eso hubo casi unanimidad: Casado no podía seguir como presidente del PP después de una semana que le ha valido para acabar completamente defenestrado.

"La solución es Feijóo", sostuvo el último en llegar al cónclave, que fue el presidente murciano Fernando López Miras, paradójicamente, apadrinado por un Teodoro García Egea que ya es historia del PP. A Casado, con todo, le quedaron muy pocos apoyos y solo uno de ellos estuvo en el encuentro. Fue Ana Beltrán, la líder del partido en Navarra, la que le volvió a prometer "lealtad" a quien de momento sigue siendo su jefe.

21-01.30 horas: sesión maratoniana

Varios 'barones' del PP piden a Casado dimita ya y dan su apoyo a Feijóo

Entrados en la madrugada, la reunión se enrocó ya no en el quién -Feijóo- sino en el cómo. La pregunta a resolver era cuánto tiempo se le daba al líder del partido y por ende cómo de honrosa iba a ser su retirada. Tras casi cinco horas hablando -receso mediante-, los barones accedieron a dar algo más de tiempo a Casado, que logra salir presidente hasta el congreso que se celebrará en abril. 

El reclamo inicial de los dirigentes fue que el líder de los populares dejase el cargo este mismo jueves, precisamente para abrir la puerta del despacho principal de Génova al presidente gallego. 

1.49 horas: Feijóo comparece y echa balones fuera

El 'sí' de Feijóo se confirmó también en ese punto: está dispuesto a liderar el partido, aunque al final de la noche, una vez salió de Génova al filo de las 2 de la mañana, dejó en el aire que se vaya a presentar en el congreso de abril. "Dejemos que las cosas fluyan". De esa urgencia por la salida del presidente actual se pasó al pacto a través del cual el viaje Santiago-Madrid Feijóo lo rubricase en un Congreso Extraordinario que le proclamase. Eso, además, daría margen a Pablo Casado para despedirse.

En ese marco, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, defendió precisamente dar "tiempo y espacio" a Casado porque, dijo, "se merece reconocimiento, compresión y cariño". Llamó por tanto a solucionar la crisis interna "con corazón y cabeza" y "hacer las cosas con mucha serenidad" para que el partido salga "reforzado" de una situación tan delicada.

Todo esto llegó horas después de que Casado acudiera, como último servicio, a la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Y lo hizo no para preguntar a Sánchez, sino para hacer una corta intervención en la que reivindicó la defensa "de los nobles principios y valores" y, también, "la entrega a los compañeros". Tras una ovación cerrada de su grupo parlamentario -que también le ha abandonado-,dejó el escaño seguido inmediatamente por sus fieles Pablo Montesinos, Ana Beltrán y Antonio González Terol. Con esos pocos respaldos, casi ninguno, se ha quedado.