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Sánchez avisa de que España, la UE y la OTAN "demostrarán" a Putin que su "agresión" "no quedará impune"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realiza una declaración institucional en el Palacio de La Moncloa.
EFE

"La Unión Europea y los aliados queremos demostrar al Gobierno de [Vladimir] Putin que las violaciones contra el Derecho Internacional y contra la soberanía y la integridad territorial de terceros países no deben quedar impunes". Así de contundente se mostró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien condenó la "agresión" a Ucrania cometida por Rusia la madrugada del jueves, en la que lanzó una ofensiva a gran escala para hacerse con Chérnobyl y situarse a las puertas de Kiev. Además, alertó del "impacto económico" que el conflicto en las fronteras orientales de la UE tendrá sobre la economía española y aseguró la ayuda para los alrededor de 320 españoles que todavía están en el país del este de Europa.

El jefe del Ejecutivo compareció desde la escalinata que da entrada al Palacio de la Moncloa, lugar que ya había utilizado antes para realizar otros anuncios de calado, como el cambio de ministros. Lo hizo alrededor de las tres de la tarde pese a que la primera convocatoria había fijado la comparecencia una hora y media antes. Sin embargo, se retrasó al alargarse la reunión del Consejo de Seguridad Nacional a la que asistió y que estuvo presidida por el rey Felipe VI en La Zarzuela. Después, el presidente viajó a Bruselas para participar en una cumbre de urgencia del Consejo Europeo, donde se deciden las nuevas sanciones que se impondrán al presidente ruso, al que Sánchez interpeló directamente, sin mencionar, ni una sola vez, la palabra Rusia.

En un comienzo, Sánchez explicó los hechos, que definió como "muy simples, pero muy graves". "Una potencia nuclear ha comenzado la invasión de un país vecino al tiempo que ha amenazado con represalias a los países que quieran ayudar", señaló, refiriéndose al mensaje que el presidente ruso había lanzado tras el ataque para disuadir a la OTAN de defender a Ucrania. Tras ello, hizo hincapié en que esa "agresión injusta e injustificada" supone una "violación de la legalidad internacional" por la que Putin "no puede salir impune". 

Y es que, según su relato, tanto la UE como España han "apurado la vía diplomática" para alcanzar un acuerdo que "evitara esta escalada". Es por ello por lo que, ante la agresión a Ucrania, aseguró que España se enfrenta a dos caminos: "Se abre el camino de la paz y de la legalidad internacional o el de la fuerza ilegítima que aboca al desorden mundial". La decisión, dijo, es "dura pero sencilla". Como "una democracia comprometida con los valores de paz", remarcó, "elegimos la legalidad internacional", por lo que reclamó a Putin que "ponga fin de inmediato a las hostilidades y revoque el reconocimiento del Donbás", en referencia al reconocimiento de independencia del territorio autoproclamado ruso con las regiones de Donetsk y Lugansk, que son el centro del conflicto que vive Ucrania desde el año 2014.

En este sentido, "como pueblo solidario", Sánchez anunció que intentará "socorrer" a Ucrania con "ayuda financiera; con solvencia económica; también con importantes inversiones para proteger el bienestar del pueblo de Ucrania y, sin duda alguna, también con material sanitario". De todo ello informó en una llamada al todavía presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado. Al resto de grupos, anunció, lo hará el próximo miércoles, 3 de marzo, en un Pleno extraordinario del Congreso de los Diputados.

Un día antes de la invasión rusa compareció en la Cámara Baja el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien advirtió de que estos días serían "clave" porque podrían suponer "el fin de la paz en Europa". Dicho y hecho. Tras el ataque, el ministro reaccionó en la línea del presidente al asegurar que es una "flagrante violación del Derecho Internacional". También el sector de Unidas Podemos lanzó mensajes coordinados con el ala socialista, a diferencia de lo que ocurría antes de que Putin decidiese atacar. La oposición, por su parte, también condenó el ataque. 

Quedan alrededor de 320 españoles

En su discurso, Sánchez se refirió a los españoles que todavía están en Ucrania. Según informó, hay 436 personas inscritas en la Embajada, de las que un centenar ya han regresado, "por lo que quedan algo más de 320 compatriotas". Con ellos, los servicios consulares están manteniendo un contacto telefónico para "proporcionales la información disponible y las vías para abandonar el país". "El Gobierno va a atender y a prestar la ayuda que sea necesaria a los ciudadanos españoles que aún permanecen en Ucrania", añadió Sánchez.

Mientras tanto, Albares les instó a que "limiten al máximo" sus movimientos, "permanezcan en contacto con la Embajada en Kiev y sigan las instrucciones de las autoridades locales". Exteriores, además, ha actualizado una vez más las recomendaciones de viaje a este país, al que recomienda no viajar "bajo ninguna circunstancia", aunque el Ejecutivo no ha aclarado si se podría llevar a cabo una operación de evacuación. Por su parte, el ministro consejero de la Embajada de Ucrania en España, Dmytro Matiuschenko, aseguró que ha pedido a España medios de protección individual como cascos y chalecos antibalas para la población civil del país y está "a la espera" de una respuesta "rápida" por parte del Ejecutivo.

Impacto económico de la guerra

Con todo, el presidente también aprovechó su intervención, que duró apenas diez minutos, para alertar de que el conflicto desatado en las fronteras orientales de Europa tendrá "un impacto económico en nuestro país", especialmente en el mercado energético. Todo ello, pese a que España es uno de los países que menos depende del gas ruso, a diferencia de, por ejemplo, Alemania. 

Sin embargo, Sánchez declaró que España "lleva tiempo preparando" la posible respuesta al conflicto y prometió que su Ejecutivo tomará "cuantas medidas sean precisas para mitigar dicho impacto sobre los ciudadanos, la industria, las empresas y la recuperación económica", para lo que pidió también ayuda a la Unión Europea. Esta organización, dijo, tiene "una gran oportunidad de demostrar unidad, solidaridad e integración".

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