El Gobierno aprobó este martes el real decreto que regula las enseñanzas mínimas en Educación Primaria, y mediante el cual se recupera la estructura en tres ciclos de dos cursos cada uno y se da más peso a las asignaturas de Matemáticas, Lengua, Ciencia y Arte, y menos a la de Religión.

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El documento llegó al Consejo de Ministros a petición del Ministerio de Educación y enmarcado en la amplia reforma educativa que viene impulsando el departamento dirigido por Pilar Alegría. Con este, son ya dos los currículos aprobados por el Gobierno (junto al de Infantil), y solo faltaría por dar luz verde a los de Secundaria y Bachillerato, que previsiblemente se ratificarán en las próximas semanas, según confirman fuentes de Educación. 

El currículo de Primaria establece los saberes básicos y las competencias que los alumnos de seis a doce años deberán acumular para pasar a la próxima etapa de educación obligatoria. Según se establece en la LOMLOE, este real decreto deberá implantarse en el próximo curso escolar 2022-2023 para los cursos primero, tercero y quinto; y en el curso 2023-2024 para segundo, cuarto y sexto. El calendario de aplicación ha sido un asunto que ha generado malestar entre algunas comunidades, como Madrid, que denuncian contar con muy poco margen para llevar a cabo las modificaciones contempladas en el documento; pero también por los propios editores de libros de texto, que han expresado su "preocupación" ante la tardanza de la aprobación.

Con todo, el documento al que ha tenido acceso 20minutos no contempla cambios en cuanto a los plazos de aplicación, por lo que ya desde el próximo curso empezarán a aplicarse las modificaciones. El objetivo de esta etapa, subraya el texto, es facilitar a los alumnos una serie de aprendizajes que les sirvan de base y les preparen para pasar a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Estos son: la expresión y comprensión oral y lectora, la escritura, el cálculo, las habilidades lógicas y matemáticas, la adquisición de nociones básicas de la cultura, el "hábito de convivencia" así como los de estudio y trabajo, el "sentido artístico", la creatividad y la afectividad. 

Ya en un ámbito más abstracto, el Ministerio de Educación pone "especial énfasis" en fomentar la gestión emocional, promover la igualdad de género y la inclusión educativa, garantizar la atención personalizada al alumno y desarrollar la autonomía y la capacidad de reflexión de los niños. "De igual modo, desde todas las áreas se promoverá la igualdad entre hombres y mujeres, la educación para la paz, la educación para el consumo responsable y el desarrollo sostenible y la educación para la salud, incluida la afectivo-sexual", reza el documento

Menos Religión y más Educación en Valores Cívicos y Éticos

Uno de los cambios fundamentales es la recuperación de los tres ciclos de dos años cada uno para reorganizar de forma más estricta las enseñanzas de cada curso, que serán: Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, que se podrá desdoblar en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales; Educación Artística; Educación Física; Lengua Castellana y Literatura y, si la hubiere, Lengua cooficial y Literatura; Lengua Extranjera; y Matemáticas.

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En esa línea, se añade en el tercer ciclo un área de Educación en Valores Cívicos y Éticos, que dejará de impartirse como una asignatura optativa a la de Religión y pasará a ser obligatoria en alguno de los últimos cursos (quinto o sexto).

La asignatura de Religión, de hecho, es una de las que pierde peso para añadírselo a otras materias. Concretamente, el nuevo currículo establece una reducción de 90 horas anuales de esta asignatura, que las reparte en Conocimiento del Medio (15 horas más al año), Enseñanzas Artísticas (60 más), Matemáticas (10 horas más) y Lengua (cinco horas más). 

Aun así, según avanzó ya el Ministerio de Educación, la LOMLOE establece el 60% de las enseñanzas mínimas para las autonomías sin lengua cooficial y el 50% para las que sí la tengan. Es decir, que cada gobierno autonómico podrá determinar luego el 40% o 50% restante y ampliar con ello las horas en las asignaturas que considere. 

Informe a final de la etapa

La evaluación de los estudiantes en toda la etapa será "continua y global" y recaerá en todo el equipo docente la decisión de si un alumno pasa de curso o no, siendo la repetición una medida "excepcional" a la que únicamente se podrá optar una vez por etapa. Para llegar a ello, se refuerzan los mecanismos de detección temprana de cualquier problema que se perciba en el desarrollo de un estudiante. 

Además, al finalizar cada uno de los ciclos, el tutor emitirá un informe sobre el grado de adquisición de las competencias por parte de cada alumno, indicando en el caso de ser necesario las medidas de refuerzo que deberían contemplarse para el próximo ciclo. Ya al finalizar la etapa, en sexto de primaria, se elaborará otro informe final sobre la evolución y las competencias desarrolladas de cada alumno.