El Ejército del Aire ultima ya los preparativos para realizar el envío bilateral de armas ofensivas a Ucrania. Este viernes saldrán hacia el país del este de Europa los primeros dos aviones con material ofensivo español que se destinará a armar a la resistencia ucraniana, en pleno conflicto con Rusia por la decisión de su presidente, Vladimir Putin, de invadir el país vecino. El sábado saldrán otras dos aeronaves, con lo que esta primera misión quedará completa.

Según ha informado el Ministerio de Defensa, los aviones, que serán del modelo A400M del Ala 31 del Ejército del Aire, partirán de la base aérea de Los Llanos, en Albacete. El cargamento, tal y como detalló la ministra Margarita Robles el pasado miércoles, estará integrado por 1.370 lanzagranadas contra carros, 700.000 cartuchos de ametralladoras y ametralladoras ligeras. En este sentido, resaltó la importancia del material, puesto que permite la defensa individual incluso en personas sin formación con armamento.

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Fuentes gubernamentales, que evitan dar más detalles para evitar poner en peligro la misión, explican que las armas que se enviarán han sido consensuadas con la Unión Europea. Según las mismas fuentes, el sábado pasado los ministros de Exteriores de los Estados miembros hicieron un listado sobre el armamento que le podría ser útil al país ucraniano. "Es la UE la que nos dice qué armamento puede ser útil, lo que envía España responde a eso", añaden.

El viaje de los cuatro aviones -entre el viernes y el sábado- materializa el anuncio que realizó por sorpresa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso. Sólo dos días antes había defendido que el envío de material ofensivo debía hacerse en el seno de la Unión Europea, que decidió por primera vez financiar y entregar armas y equipos de defensa a un país bajo ataque. El dinero saldrá del Fondo Europeo de Paz, creado hace justo un año para fortalecer las capacidades de las fuerzas armadas de Estados miembros o terceros países.

El presupuesto total europeo es de 500 millones de euros -450 para material ofensivo y otros 50 para material humanitario-, de los que España pone 40 millones, cerca del 9%. Esto convierte a nuestro país en la cuarta potencia que más aporta a dicho Fondo, un dato utilizado por Sánchez el lunes para defender, al contrario de lo que estaban comenzando a decidir la mayoría de los países europeos, que no se enviasen armas de forma bilateral. El mensaje fue secundado el martes por la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. “Claro que existe un compromiso de España con Ucrania para aportarles mecanismos para defenderse, pero en el seno de la Unión”, aseguró.

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No obstante, en la noche del martes, Sánchez llamó a la vicepresidenta segunda y líder del sector de Unidas Podemos en la coalición, Yolanda Díaz, para informarle del anuncio que iba a realizar en el Congreso al día siguiente. Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales y líder de Podemos, también fue informada. "España entregará a la resistencia ucraniana material militar ofensivo", lanzó Sánchez desde la tribuna, donde recibió el apoyo del Partido Popular y de Vox. "La unidad está en su mano, pacte con nosotros y alcancemos líneas de trabajo necesarias en este momento", llegó a decirle la portavoz popular, Cuca Gamarra. Preguntadas al respecto, fuentes de Moncloa niegan que el anuncio fuese una rectificación, sino que insistían en que era un gesto para acercar a la oposición a los postulados del Gobierno.

No obstante, la medida provocó la división de Unidas Podemos, donde hay diferentes opiniones respecto al envío de armas, pese a que un día después de  comparecer Sánchez minimizase esas divergencias. "Quiero agradecer después de la comparecencia en el Congreso la unidad que se vivió y vio en todos los grupos", apuntó. Eso sí, las declaraciones de las ministras de Unidas Podemos no hicieron solo que confirmar ese cisma interno abierto a raíz de la guerra en Ucrania. Y es que, la vicepresidenta y líder del espacio morado, Yolanda Díaz, y el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, sí apoyan a Sánchez, al contrario que Belarra o Irene Montero, ministra de Igualdad y dos de Podemos.