El Gobierno aprueba 492 millones de ayudas del Fondo de la UE para potenciar el reciclaje de textiles y plásticos

El Gobierno destinará ayudas por 492 millones de euros del Fondo de Recuperación de la UE para fomentar el reciclaje que se centrará particularmente en los sectores del textil, de los plásticos y de los bienes de equipo en energías renovables, un sector nuevo pero que, como los clásicos, ya genera cada vez más residuos. El objetivo es que presenten proyectos para ampliar la vida útil de los artículos que producen e impulsar la sustitución de los materiales que emplean por otros más ecológicos.

Estos son los objetivos del nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (PERTE) en los que se vehiculan las ayudas del fondo de la UE, aprobado este martes por el Consejo de Ministros, y que esta ocasión está destinado a potenciar la llamada economía circular, que busca alargar la vida útil de los productos y reducir su impacto sobre el medio ambiente por la generación de residuos a los que da lugar.

Motor de empleo

Para ello, el Gobierno destinará casi 500 millones en ayudas, en dos tramos. Uno, "trasversal", dotado con 192 millones en ayudas y del que la información se publicará la semana que viene. La otra convocatoria, de 300 millones, se dirigirá específicamente al sector del textil, del plástico y de los bienes de equipo de energías renovables y se abrirá en verano. En total, el Gobierno espera movilizar un total de 1.250 millones de euros en unos proyectos en el sector de la economía circular con un "potencial" de crear unos 700.000 empleos en Europa, de los que el 10% podrían estar en España.

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el enorme potencial que el Gobierno confiere a este tipo de transformaciones, que se han visto ya en las más de 1.200 aportaciones que su departamento ha recibido en el proceso de manifestación de interés previo a la aprobación del PERTE, por parte de empresas que ya están adaptando la manera en la que producen. "Se trata de un motor de empleo fundamental que ha sido interiorizado ya por la industria", ha dicho.

Además, en el contexto de la carestía del gas y el petróleo que está provocando la guerra en Ucrania para advertir de que "no podemos sustituir nuestra dependencia en energías fósiles por la de otros materiales".

Para evitarlo, Ribera ha defendido este PERTE como "una de las medidas más inteligentes" que puede tomar "nuestra industria", adaptándose para utilizar materiales reciclables y con una vida mayor a la que tienen ahora. "España necesita dos países y medio para producir lo que consume. La economía circular tiene una vocación de reducir el consumo de materias primas vírgenes", en un aprovechamiento de las existentes o ya utilizadas "que resulte más eficiente" produzca "más innovación y calidad".

Moda inteligente y envases reutilizables

Los tres objetivos generales de este PERTE son reducir la generación de residuos mejorando el ecodiseño, fomentar las plantas de tratamiento e incrementar la digitalización.

Por lo que respecta a los tres sectores a los que se dirigirá este primer tramo de ayudas, los objetivos que tendrán que perseguir las empresas textiles quieran optar a ayudas serán incorporar materias primas con bajo impacto sobre el medio ambiente, invertir en infraestructuras y tecnologías de reutilización y mejorar la trazabilidad de productos y materiales. Según ha dicho Ribera, se trata de pasar "del consumo rápido de textil a smart fashion [moda inteligente]".

En el sector del plástico, los proyectos deberán encaminarse a lograr un reciclaje eficiente, al ecodiseño para fomentar uso de plástico reciclado, impulsar algo que la vicepresidente ha dicho que está especialmente demandado, los envases reutilizables, así como a potenciar el reciclado mecánico y químico.

Paneles fotovoltaicos

La industria del textil y del plástico son más conocidas que la tercera pata de este PERTE, el de las energías renovables, que es más nuevo pero que también genera ya residuos sobre los que el Gobierno cree que es preciso actuar. Por ejemplo, Ribera ha dicho que los paneles fotovoltaicos generaron ya 8 toneladas de residuos en 2018 y que, como ocurre con las baterías, en su fabricación se emplean "materiales preciosos que pueden ser reciclados y que ahora son desechados de forma manifiestamente mejorable".

En este sector, lo que deberán perseguir las empresas que quieran fondos europeos será impulsar aerogeneradores o paneles fotovoltaicos de nueva generación.