El Gobierno estima que una de cada tres agresiones sexuales pueden haberse producido bajo sumisión química

Una de cada tres agresiones sexuales registradas en los últimos años podrían haberse producido con la víctima bajo estado de sumisión química, según estimaciones del Ministerio de Justicia. Con todo, y pese a la gravedad de estas conclusiones compartidas este martes por el departamento de Pilar Llop, podría tratarse de "la punta del iceberg" y ser, por tanto, una advertencia de que el problema es realmente mayor de lo que se cree.

Y es que hay "indicios" para creer que se dan "muchos" otros casos de violencia sexual en los que la víctima está en situación inconsciente o semiinconsciente por el consumo de cualquier otra sustancia. Así lo aseveró este martes la titular de justicia, Pilar Llop, durante la presentación de los resultados del trabajo del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) sobre violencia sexual y sumisión química por el Día Internacional de la Mujer que se conmemora este 8 de marzo.

Concretamente, Llop detalló que, de las 3.001 agresiones sexuales constatadas por el INTCF en 2021, se practicaron análisis en 994 ante la sospecha de que pudieran haberse cometido por sumisión química. "El resultado dio positivo en el 72% de los casos", señaló la titular. Así, la ministra hizo hincapié en estas cifras y explicó que la estimación, según los datos recopilados en los últimos cinco años, es de que "aproximadamente el 33% de las agresiones sexuales pueden ser de este tipo". 

"Es importante que desde las instituciones trabajemos también en este tipo de delitos que quedan muy impunes, porque las víctimas en muchas ocasiones no saben qué es lo que les ha pasado, tienen pérdidas de memoria o inlcuso puede que los psicofármacos le produzcan alucinaciones y tengan dudas sobre la realidad de los hechos que han sucedido", destacó la ministra. 

Un kit específico para detectar casos de sumisión química

En el acto también se presentó una campaña de comunicación institucional para sensibilizar a las víctimas sobre la necesidad de preservar evidencias; y Llop y la directora de química del Instituto, Begoña Bravo, subrayaron la importancia de que las víctimas acudan al hospital lo más pronto posible ante cualquier "sospecha" de haber sido agredida, ya que resulta "fundamental" la "toma temprana de muestras" para demostrar los hechos posteriormente. 

Frente a un tipo de violencia que está "cada vez más extendida", la titular de justicia enfatizó la urgencia de actuar cuanto antes. En ese sentido, destacó el desarrollo de un kit de muestras para análisis toxicológicos en casos de sumisión química: "Vamos a proceder a su licitación, y estimamos que estará disponible antes de que acabe el año para los profesionales que se encuentran con estos casos en el día a día, y a los que desde aquí hago un llamamiento para que lo pongan en conocimiento de la autoridad judicial".

Según explicó, se tratará de un kit para la toma de muestras de referencia mucosa oral de víctimas e investigados; lo que, según la titular de Justicia supone un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías se pueden poner "al servicio de la lucha contra la violencia sexual". 

Más allá de este kit, otra de las herramientas impulsadas por el Ministerio de Justicia en este ámbito es el Protocolo de actuación médico-forense ante la violencia sexual, una "guía pionera", que marca el camino a los médicos forenses para que "puedan ayudar a perseguir a los posibles agresores" y sepan cómo actuar ante una víctima de violencia sexual. Respecto a esto último, Llop también hizo referencia a la guía de buenas prácticas ante casos de sumisión química que contempla recomendaciones, y fomenta la coordinación interinstitucional, la recogida de datos y la transferencia de conocimiento entre los profesionales.

Asimismo, la ministra aseguró que el anteproyecto de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que ultima Justicia regulará por primera vez "la cadena de custodia y las pruebas biológicas atendiendo a criterios científicos".

Ocho millones para luchar contra la sumisión química

Justicia invirtió en 2021 más de 4,3 millones de euros para la adquisición de instrumentos y equipos de alta resolución. Un presupuesto que, según avanzaron este miércoles, será de cuatro millones este 2022 para continuar destinándolo a la creación de nuevos equipos analíticos. Estas cifras se unen además a los 1,6 millones de euros que se despliegan entre 2021 y 2022 en refuerzos de personal. "Solo una sociedad que crece en igualdad será respetuosa con los derechos humanos", apuntó Pilar Llop.

La de este martes fue la primera de tres campañas que el Ministerio tiene previsto lanzar para "sensibilizar, visibilizar y avanzar" en la prevención y la mejora de la asistencia de las víctimas de delitos sexuales cometidos mediante el alcohol, drogas de abuso y psciofármacos. "

"Queremos que las mujeres dejen de sentir miedo. De sentir vergüenza. Queremos que las mujeres no tengan que protegerse de agresores. Esto no es criminalizar al varón. Esto es combatir una realidad que existe desde el respeto y la educación en valores", concluyó Llop.