Madrid

Once perros murieron tras ser rescatados de una red de peleas ilegales en Madrid

Imagen de archivo de perros.
DIPUTACIÓN DE HUELVA

Once de los veintidós perros intervenidos al presunto cabecilla de la red nacional que organizaba peleas ilegales de perros en su finca de Batres (Madrid), donde se encontraban en un estado deficiente de salud e higiene, murieron justo después de ser rescatados por la Policía en 2017.

Así lo señala la fiscal en su acusación contra este procesado, Rafael R., apodado Rafa, quien este martes ha reconocido los hechos por los que se sienta en el banquillo del macrojuicio que celebra la Audiencia de Madrid tras llegar a un acuerdo con la representante del Ministerio Público para rebajar su futura pena, como hicieron este lunes otros diecinueve de los 23 acusados.

Para todos ellos la Fiscalía pedía entre 7 años y 4 meses y 3 años y 4 meses de prisión por los delitos de pertenencia a organización criminal, maltrato animal y omisión del deber de perseguir delitos.

La penas concretas para cada uno de estos veinte acusados se conocerá a lo largo de la vista oral y dependerá de que se aplique la atenuante de dilaciones indebidas en la causa o de reparación del daño.

La Audiencia Provincial ha continuado el juicio a los supuestos integrantes de dicha red ilícita que organizaba peleas de perros de razas potencialmente peligrosas, a los que adiestraban para ser más agresivos, suministraban testosterona, y entrenaban hasta la extenuación, según la fiscal.

Después, les destinaban a peleas concertadas con contratos previos en las que resultaban "muertos o gravemente heridos". A estos últimos les utilizaban como "sparring" de entrenamiento o decidían darles muerte cuando ya no les eran de utilidad.

Rafa ha reconocido la acusación de la Fiscalía, que afirma que tenía "una posición de claro liderazgo, siendo el miembro encargado de la faceta internacional" de la red y de cazar talentos.

Además, según la fiscal en su finca de la localidad madrileña de Batres se hallaron veintidós perros "en estado lamentable de salud e higiene, sin agua ni comida" y dopados, de los que once fallecieron justo después de ser intervenidos por la Policía, al parecer a causa del parvovirus canino. El resto murieron posteriormente por diversas causas.

El juicio ha comenzado este martes para los tres acusados que no han alcanzado un acuerdo con la fiscal, concretamente la hija de Rafa y dos veterinarios en activo de Canarias y Madrid, quienes en caso de ser condenados podrían ser inhabilitados para el ejercicio de su profesión.

loading...