El 16,4% de los españoles mantiene una parte de sus ahorros para la jubilación en Planes de Pensiones Individuales, según datos de Inverco (la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones).
El objetivo de la mayoría de ellos es conseguir una jubilación más cómoda, desahogada y segura a nivel financiero. No obstante, hay algunos errores frecuentes que se cometen al contratar una plan de pensiones que se deben conocer para evitar que perjudiquen a nuestro bolsillo.
Óscar Herencia, director de MetLife Iberia; Jordi Mercader, CEO de inbestMe; Ignasi Viladesau, director de inversiones de MyInvestor; y Carlos Cruzado, presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha) explican a 20minutos cuáles son los 12 principales errores a evitar.
1) Invertir en un plan de poca calidad y baja rentabilidad
Según explica Ignasi Viladeseau (MyInvestor), "los bancos tienen un amplio abanico de productos entre los que hay planes buenos, malos y regulares".
"Lamentablemente, según las estadísticas, los grandes planes, que tienen un patrimonio de más de 1.000 millones, tienen rentabilidades inferiores a los de su categoría. La clave es elegir un buen plan", recalca. En 2021, los cinco mejores planes de pensiones rentaron más del 30%.
Los bancos tienen un amplio abanico de productos entre los que hay planes buenos, malos y regulares
2) Invertir en un plan de pensiones sin fijarse en las comisiones
Viladesau explica que "no tenemos la bola de cristal para saber cómo se comportará el mercado, pero sí podemos controlar el pago de comisiones".
Al respecto, agrega: "Cuando más bajas sean las comisiones, mayor será tu rentabilidad. Actualmente, la comisión máxima de gestión, regulada por Ley, es del 0,85% en planes de renta fija, 1,30% si es mixto y de 1,50%, si es de Bolsa. Esta es la comisión que cobran la mayor parte de los planes que venden en la sucursal bancaria". En ese sentido, el dirigente de MyInvestor indica que "hay alternativas como los planes indexados, con comisiones de gestión del 0,30%. El efecto de las comisiones es demoledor".
Un ejemplo. Si inviertes 1.500 euros al año durante 20 años en un plan que rentabilidad bruta un 5% anual con unas comisión de 1,5%, al final del periodo tendrás 43.904 euros. Si inviertes en otro plan con la misma rentabilidad bruta y una comisión del 0,30%, a los 20 años tendrás 50.314 euros. Es decir, habrías pagado más de 6.400 euros en comisiones.
3) Rescatar todo el dinero de una vez
Oscar Herencia, director general de MetLife Iberia, explica que otro error es rescatar todo el dinero de una vez. "Esto podría ser perjudicial para la tributación, ya que el plan está concebido para ir cobrándolo poco a poco, de tal manera que tributa como rendimiento de trabajo y si se solicita la cuantía de golpe, el desembolso de impuestos de ese año será considerable", advierte.
4) Hacer solo una aportación al año
Según Herencia, hacer una aportación al año es otra práctica a evitar, "ya que puede hacer que nos desvinculemos y desviemos de la principal función que tienen los planes de pensiones: ahorrar de forma progresiva y constante".
5) Desconocer las comisiones de tu plan
Un quinto error, recalca el dirigente de MetLife, es desconocer las comisiones de tu plan. "La diferencia a la hora de contratarlo puede parecer pequeña pero el impacto en la rentabilidad del plan supondrá una cantidad importante", subraya.
6) Escoger el plan de pensiones a ciegas
Otra hábito que puede perjudicar a nuestro bolsillo es "escoger el plan de pensiones a ciegas". "Antes de firmarlo, debes estar convencido de que ese seguro se adapta a tus necesidades, debes analizar tu situación actual y futura, y conocer los tipos de seguros que se comercializan, para de este modo tener conocimiento de causa de qué producto estás contratando", explica Herencia.
7) Poca exposición a renta variable
Jordi Mercader, CEO de inbestMe (gestor de inversiones) explica: "Por lo que observamos al analizar los planes de pensiones que nos traspasan nuestros clientes y del propio análisis de donde está el peso de los planes de pensiones en España (renta fija), una gran parte de los inversores en planes de pensiones tienen una exposición incorrecta". "Teniendo en cuenta que los planes de pensiones tienen un objetivo determinado -agrega-, la jubilación, y que este es un objetivo en general a largo plazo (digamos a más de 10 años), deberían estar expuestos mayoritariamente a renta variable".
Si bien es cierto que la renta variable es la clase de activo con más volatilidad y más riesgo, ambos factores quedan diluidos con el paso del tiempo. A partir de 10 años la posibilidad de perder dinero en renta variable es casi nula, mientras que con exposición solo a renta fija podemos llegar a perder por el efecto de la inflación.
8) Promociones versus coste
Mercader señala otro error habitual a la hora de contratar un plan de pensiones: "Muy a menudo nos dejamos llevar por las promociones de los bancos que nos ofrecen descuentos o promociones al mover o contratar esos planes. Nos tenemos que preguntar porqué nos ofrecen ese descuento. Muy probablemente es porque estamos contratando un plan de pensiones caro o ineficiente".
Además, esas promociones van asociadas a permanencias de largo plazo que perdemos cuando constatamos que ese plan de pensiones es ineficiente. Por ejemplo, un 3% que pueda “regalar” una entidad divido entre 5 o 6 años de permanencia puede salir muy caro si el plan tiene unas comisiones altas y, además, puede no encajar con la situación del inversor.
Es conveniente comparar distribución del plan a renta variable/renta fija, costes, riesgo y rentabilidad esperada de los planes, que nos ofrecen antes de lanzarnos a considerar solo el aspecto promocional.
9) Fiscalidad sí, pero no solo
Jordi Mercader (inbestMe) explica que las ventajas fiscales son una parte importante del atractivo de los planes de pensiones. "Por un lado, no aprovecharlos, para la mayoría de los individuos que tengan rentas del trabajo es un error ya que estaríamos perdiendo uno de los pocos vehículos que permiten maximizar la rentabilidad financiero-fiscal", indica.
Sin embargo, por otro lado, "al analizar un plan de pensiones no hay que quedarse solo con el aspecto fiscal. Es decir, el plan en sí mismo tiene que ser eficiente en cuanto al binomio rentabilidad/riesgo que nos ofrece. Si el plan que tenemos no es competitivo hay que cambiarlo o traspasarlo a uno mejor".
Por su parte, Carlos Cruzado, presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha), explica que "el incentivo que suponían los beneficios fiscales de la aportación a planes individuales de pensiones se ha ido reduciendo en los últimos años. Desde los 8.000 euros que era el límite que se podía aportar a estos planes, con derecho a reducción, pasó en 2021 a 2.000 euros y finalmente este año 2022 a 1.500 euros".
Por tanto, -añade- "no cabe duda de que ese incentivo, que era importante, se ha visto considerablemente reducido. Por otro lado, este beneficio al consistir una reducción en la base imponible es algo que beneficia a los que tienen mayores rentas y que, por tanto, podrán beneficiarse en mayor medida dado los mayores tipos marginales que no se aplican en este caso a este tipo de reducción de la base imponible".
10) No adaptar nuestro plan de pensiones a nuestra edad/situación
Décimo error. Muy a menudo contratamos un plan de pensiones y nos olvidamos de él para toda la vida, indica Mercader. "Aportamos una vez al año casi al límite del tiempo (diciembre) y ya está", subraya.
En su opinión, "un plan de pensiones debe ser un plan que se adapte a nuestra situación personal. Un caso evidente es la edad. A los 30 años podemos ser muy agresivos en cuanto a su distribución renta variable/renta fija, pero lo lógico es que, salvo que nunca tengamos que disponer de él, vayamos bajando la proporción de renta variable a medida a que nos acerquemos a la edad de jubilación".
"En este sentido -añade- la propuesta de inbestMe, no es contratar un plan de pensiones sino una cartera diversificada de planes de pensiones que se puede ir adaptando a nuestra edad de forma automática en las revisiones anuales, así como a la situación personal de cada uno con hasta 11 perfiles de riesgo y dos estilos de inversión (incluida la opción ISR) para adaptarlo mejor a nuestros valores y situación".
11) Invertir en un plan más caro que otro igual, en versión low cost
En el mercado español solo hay dos planes de pensiones que repliquen el S&P 500. MyInvestor Indexado S&P 500 e ING. Estos planes replican el comportamiento del índice americano, por lo que ambos ganarán o perderán prácticamente lo mismo, de ahí que las comisiones sean clave. Los planes indexados de MyInvestor aplican una comisión de gestión y depositaría del 0,38% y el plan Naranja de 1,25%. Por esta diferencia, en 2021, el plan de MyInvestor ganó un 38% y el de ING, un 36%.
12) Resignarse a tener un mal plan cuando el traspaso entre planes es libre y sin coste
"Pocas personas saben que pueden mover su dinero de un plan a otro, igual que en el caso de los fondos de inversión, sin coste ni impacto fiscal. Por tanto, quien tiene un plan de mala calidad puede librarse de él en unos clics", asegura Ignasi Viladesau.
Algunas plataformas online multimarca ofrecen decenas de planes de bancos, firmas independientes y aseguradoras, de modo que los clientes pueden traspasar su plan de uno a otro, sin ninguna penalización y manteniendo sus derechos adquiridos.
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