Donald Tusk, presidente del Partido Popular Europeo (PPE), espera que el acuerdo de gobierno en Castilla y León suscrito entre el PP y Vox se trate de "un incidente" y no de una tendencia en España, además de reivindicar al presidente saliente Pablo Casado como "una garantía personal" frente a estos pactos.

"Para mí ha sido una triste sorpresa, Pablo Casado era una garantía personal de mantener al Partido Popular en el centro derecha evitando este tipo de coqueteos con los radicales, con movimientos de extrema derecha como Vox", manifestó Tusk este jueves en París, durante un encuentro de líderes del PPE previa a la cumbre informas de jefes de Estado europeos en Versalles, unas declaraciones recogidas por Efe.

La reunión de líderes del centroderecha comunitario, cuyo tema central era abordar el conflicto ucraniano y el desafío que significa para la Unión Europea y sus instituciones, Tusk criticó con contundencia a los líderes afines a Santiago Abascal en el conjunto de Europa, desde Marine Le Pen, Éric Zemmour, Matteo Salvini o el presidente húngaro Viktor Orban. Tanto la líder del Reagrupamiento Nacional francés como Orban acudieron a la cumbre de la derecha radical y ultraderecha convocada por Abascal en Madrid el pasado enero.

"Es una señal muy fuerte para nosotros de que tenemos que luchar contra estos deseos de construir fuerzas políticas en apariencia fuertes pero que a largo plazo suponen una capitulación", ha argumentado Tusk.