Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado martes, 8 de marzo, a un hombre que quería secuestrar a dos niños de la guardería municipal Somriures de Terrassa (Barcelona).
Según avanzó el medio digital Món Terrassa y han confirmado fuentes policiales, el hombre se dirigió al centro educativo por la tarde e intentó acceder. Se trata de un hombre conflictivo y conocido en el barrio, y al detectarlo, padres y madres de la escuela y trabajadores de la misma le impidieron el paso.
El hombre huyó e intentó entrar en un bloque de pisos próximo, y al encontrarse con la puerta de acceso cerrada la rompió. Posteriormente, los agentes le localizaron y detuvieron, acusado de un delito de tentativa de secuestro, daños y amenazas. El juez decretó el pasado miércoles su ingreso en prisión.
Los hechos ocurrieron durante la salida de los menores de la guardería cuando el hombre, que no tiene ninguna relación ni parentesco con ninguno de los usuarios de la guardería, intentó acceder. Una madre le reconoció, ya que anteriormente ya había protagonizado algún incidente en el barrio de la Torre-sana, donde se encuentra el equipamiento.
Al verle, la mujer lanzó un grito de alerta y los presentes impidieron que entrase en el centro educativo. Muy nervioso, huyó e intentó refugiarse en un bloque de pisos cercano.
Diversos vecinos lo redujeron hasta que llegaron agentes de los Mossos. El hombre explicó a los agentes que había querido entrar en la escuela para llevarse a dos menores, según relataron fuentes policiales.
Por este motivo, lo detuvieron, acusado de los delitos de retención ilegal en grado de tentativa, daños y amenazas Aunque el rotativo digital asegura que llevaba encima un cuchillo, las fuentes consultadas niegan haber encontrado armas en el registro al que se le sometió.
El pasado miércoles pasó a disposición judicial, y el magistrado decretó su ingreso en prisión.
Antecedentes en el barrio
El último episodio que el hombre había protagonizado en la Torre-sana sucedió hace pocos días, cuando accedió a un bloque de pisos de la calle del País Vasco, se subió a la azotea y comenzó a lanzar a la calle todos los muebles que había. Posteriormente, fue saltando de azotea en azotea arrojando otros elementos que iba encontrando, y habría intentado entrar en un domicilio desde uno de los balcones.
En aquella ocasión, los vecinos avisaron a la policía, y cuando llegaron los agentes, el hombre les comenzó a lanzar objetos. Los agentes subieron a la azotea y lo detuvieron por entrar en domicilios particulares sin autorización, daños, amenazas, atentado a la autoridad, resistencia y desobediencia.
El consistorio movió ficha ante los hechos, sobre todo sumados al último incidente protagonizado en las azoteas del barrio. Una vez identificado, determinaron que el hombre y dos personas más habían ocupado una nave industrial en desuso en la calle Vizcaya, que se procedió a clausurar.
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