El Gobierno aplaza dos semanas la bajada de impuestos pese a la presión social y del PP

La eventual y todavía desconocida bajada de impuestos para ayudar a los consumidores y empresas a afrontar el elevado precio de la energía tendrá que esperar todavía al menos dos semanas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apuntado que la rebaja fiscal que le exigen el PP y sectores económicos como el de los transportes, en parte en paro indefinido desde este lunes, no se aprobará hasta el 29 de marzo. Hasta entonces, él emprenderá una gira por capitales europeas para convencer a sus socios del Consejo Europeo para que la cumbre del 24 y 25 de marzo se salde con un acuerdo para desvincular el precio del gas del de la energía y evitar el "contagio" a toda la que se consume de la materia prima más cara de todas.

"Va a haber rebajas fiscales en ese plan nacional. Se van a producir", ha afirmado Sánchez en una entrevista este lunes en La Sexta, donde, sin más detalles, ha apuntado que afectarán también a los combustibles, la pista que ha dado a primera hora de la jornada la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre los planes del Gobierno. "Vamos a rebajar", ha dicho sobre este ámbito, que este lunes ha llevado a un paro indefinido a parte del sector del transporte.

Por su parte, el PP también ha intensificado este lunes su reclamación al Gobierno para que baje impuestos. Su presidente in pectore, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al Ejecutivo de estar "forrándose con el incremento de la luz y de la gasolina", ya que la mitad de que se paga por ellos son impuestos. Sánchez ha calificado este comentario de "chascarillo" y ha apuntado que las comunidades reciben el 100% de la recaudación del Impuesto sobre la Electricidad y el 58% del Impuesto sobre Hidrocarburos.

"Espero una serie de decisiones: bajar el impuesto de electricidad al 4% y de los carburantes, el diésel, la gasolina y los hidrocarburos; y el IVA al mínimo en el impuesto que grava el gas", ha dicho Feijóo desde Palma de Mallorca, donde este lunes ha presentado su candidatura a presidir el PP.

Sánchez no ha llegado tan lejos como para detallar lo que ha llamado "plan nacional de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra", que tampoco será inmediato, porque no será aprobado hasta el Consejo de Ministros del 29 de marzo. Antes, ha dicho que lo consultará con los agentes sociales, con las comunidades autónomas y con los grupos parlamentarios.

Sí ha añadido que se "mantendrán" otras medidas de tipo fiscal que se han tomado en los últimos meses desde que empezaron a despuntar los precios de la luz. Sánchez ha recordado que en septiembre se suspendió el tributo del 7% a la generación eléctrico y la bajada del IVA al 10% y del impuesto eléctrico al 0,5%. También, ha continuado, se ha reducido en un 80% los peajes de 600 consumidores de la industria electrointensiva y el bono social de la luz beneficia a 1.200 hogares. En diciembre, ha añadido, se llegó a un acuerdo con el sector del transporte para que pudieran revisar los precios ante un alza del precio del combustible.

"Todo este paquete de medidas será el que mantengamos y ya está costando un esfuerzo, nos va a costar entre 10.000 y 12.000 millones pero vamos a hacer más cosas", ha dicho Sánchez.

Niega el desabastecimiento

Con estas medidas, el Gobierno espera hacer frente a la inflación rampante que se ha exacervado desde que empezó la guerra en Ucrania y que ya se nota en los productos de consumo diario. Si la semana pasada culpó en el Congreso de esta situación exclusivamente a la "guerra de Putin", este lunes Sánchez ha reculado y ha admitido que una parte del alza de precios ya se producía antes de la invasión de Ucrania. 

"El PP me critica la inflación de antes. Efectivamente, la crisis de suministro, los problemas de la industria del automóvil por el rebote económico y de un ahorro embalsado de gente que que quería comprar y ahí hubo una explosión de la inflación pero tres cuartos de la subida del IPC se explica por la evolución del precio de la energía", ha dicho y ha confiado en que el Gobierno y la UE pongan las "herramientas" necesarias para que la inflación no supere el umbral del 10%.

En estos días, la inflación se mezcla con un miedo al desabastecimento  de alimentos, un riesgo que Sánchez ha descartado este lunes. "No lo hay", ha aseverado este lunes el presidente, que ha dicho que se están trasladando "mensajes absolutamente inadecuados e irreales porque hay capacidad para sustituir" productos. Mientras, el Ministerio de Agricultura ha reducido los requisitos para la importación de maíz desde Brasil y Argentina.

Separar el gas de la energía

El Consejo de Ministros del 29 de marzo y la aprobación del plan nacional con eventuales nuevas bajadas de impuestos será la segunda fecha clave que ha subrayado Sánchez para hacer frente al alza de precios. Pero ni será la primera cita ni sus logros más importantes a ojos del Gobierno. 

Sánchez ha destacado el Consejo Europeo que se celebrará el 24 y 25 de marzo y ha confiado en que haya acuerdo para desvincular del precio de la energía el del gas, que encarece el conjunto. " Un país como España, donde el año pasado el 45% era generación con energías renovables, mucho más baratas, y solo el 15% de gas, ese 15% esté definiendo el conjunto de la energía", ha dicho Sánchez, que cree que ahora sí puede existir quorum en la UE para desvincular el precio del gas del de la energía. "Yo creo que hay una amplia mayoría de países de todos los colores que apoyan la propuesta de España".

A pesar de ello, también ha anunciado que en "estas dos semanas" emprenderá un viaje por "capitales europeas para convencer" de que den luz verde a este desacoplamiento. Mientras, en España, sus vicepresidentas serán las encargadas de convencer a comunidades y grupos parlamentarios a favor de un plan nacional en el que ha apuntado que habrá bajada de impuestos y en el que no tendrá cabida otra medida que desde hace semanas pide Unidas Podemos y este mismo lunes ha reclamado también, en Madrid, el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, para gravar a las empresas eléctricas por los beneficios extra que están obteniendo por el alza de precios.

"Dados los beneficios de las empresas energéticas [asociados al fuerte incremento de los precios], hay capacidad para aumentar el nivel de impuestos que están pagando las empresas de este sector y redirigir parte de ese dinero a medidas que amortigüen el impacto", ha dicho Cormann. "Es algo que pensamos que los gobiernos deben considerar", ha añadido antes sus reuniones con Felipe VI y con Sánchez.

Poco después, el PSOE ha cerrado la puerta en nombre del Ejecutivo a la posibilidad de crear nuevos impuestos para las empresas de energía. "Esa propuesta concreta no ha sido estudiada por parte del Gobierno", ha aclarado la presidenta de este partido, Cristina Narbona, que se ha limitado a recordar que el Gobierno defiende en Bruselas desacoplar el precio del gas del conjunto de la energía y reducir "los elevadísimos beneficios extraordinarios que obtienen las empresas eléctricas", pero no vía nuevo impuesto.

Más gasto en Defensa

Volviendo a la guerra en Ucrania, Sánchez ha apuntado que "debemos evitar" una III Guerra Mundial, que podría originarse si la OTAN activa el artículo cinco para proteger a alguno de sus miembros, en caso de que fueran atacados por Rusia y ha insistido en que "es muy importante que paremos los pies a Putin ahora en Ucrania porque no sabemos cuál país será el siguiente". Para ello, ha apuntado que España seguirá enviando armas al ejército y población ucranianos pero ha asegurado que, como los del resto de la OTAN, los soldados españoles no combatirán en suelo ucraniano. "Insisto, no va a haber tropas españolas ni de la OTAN en territorio ucraniano", ha dicho. Sí permanecerán como contención en Letonia -con un contingente ya alcanza los 500 efectivos- y en otros países fronterizos. Asimismo, la Agencia Española de Cooperación va a enviar ayuda humanitaria por 23 millones de euros.

A lo que sí se ha comprometido es a aumentar el gasto en Defensa, que ha dicho que hoy es del 1,40% del PIB, un punto y medio más de cuando Sánchez llegó a Gobierno. De acuerdo con el dato de la OTAN de 2021, el gasto español es solo del 1,02%. En todo caso, Sánchez ha avanzado que ya planteará un incremento en los próximos Presupuestos Generales del Estado, que iniciarán un "horizonte temporal" para llegar al 2% del PIB que reclama la Alianza Atlántica a sus socios. "Debemos hacerlo", ha apuntado.

En nuestro país, ha cuantificado en un millar el número de refugiados que han llegado hasta ahora de Ucrania, que son recibidos en centros en Madrid, Barcelona y Alicante y en un cuarto que podría abrirse en Málaga si fuera necesario. En total, ha dicho, España cuenta en estos momentos con 19.000 plazas disponibles.