Así debes protegerte de la calima en Madrid: no hacer ejercicio al aire libre, no abrir ventanas, vigilar la humedad...

El paisaje con el que amanecía este martes 15 de marzo gran parte del territorio español parecía sacado de una película de ciencia ficción. Un excepcional episodio de polvo procedente del desierto del Sáhara se ha producido en las últimas horas en buena parte de la península ibérica y Baleares, un fenómeno que no se producía con esta intensidad desde hacía varias décadas. La Comunidad de Madrid es una de las más afectadas, a pesar de ello, ha asegurado que no supone riesgo marcado para la salud, pero hace una serie de recomendaciones como a las personas con problemas respiratorios no hacer ejercicio en la calle ni al aire libre.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura ha emitido una alerta en el que señala que esta calima se produce deforma habitual, pero en esta ocasión es más importante y visible porque esta intrusión se ha juntado con los fenómenos de viento y lluvia, hace que el cielo se tiña de color naranja.

Ante esta situación, Emergencias Madrid ha recordado cuáles son las recomendaciones para la salud ante este fenómeno metereológico. Para la población en general son aconsejables las siguientes precauciones:

Para las personas susceptibles, como es el caso de los ancianos, los niños, los asmáticos o los pacientes de EPOC o cardiopatías, además de las recomendaciones anteriores, deben tener en cuenta lo siguiente:

Los efectos a largo plazo de la polución del aire se relacionan con una mayor incidencia de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y de cáncer de pulmón. Solo en la Unión Europea, se calcula que son responsables de 660.000 muertes anuales, superando la mortalidad provocada por el tabaquismo.

Calidad del aire "desfavorable o muy desfavorable"

Según ha informado el Área de Vigilancia de Riesgos Ambientales en Salud de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, la calidad del aire es "desfavorable o muy desfavorable" según las zonas debido a las elevadas concentraciones de polvo en suspensión procedente del Sáhara que continuará durante los próximos días, provocando calima, lluvia de barro y un empeoramiento de la calidad del aire.

El polvo en suspensión característico de la calima está compuesto por aluminosilicatos (óxido de aluminio y sílice), arcilla, yeso, calcita y otros minerales. También contiene partículas microscópicas de otras bacterias, hongos, polen y contaminantes, que emiten las industrias de Marruecos, Argelia y Túnez.

Se debe tener en cuenta que las partículas que miden menos de diez micras (PM10) entran al organismo a través de las vías respiratorias llegando a los pulmones. La Organización Mundial de la Salud indica que el nivel máximo al que se debe estar expuesto a este aire es de 50 mg por metro cúbico. Durante estos días, los niveles en algunos puntos de España pueden rondar los 500 mg por metro cúbico. Las más pequeñas (PM2,5), proceden sobre todo de la actividad humana, pueden penetrar hasta lo más profundo del pulmón y pasar a la sangre, y por eso son más nocivas.