La promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que elevará el gasto en Defensa para alcanzar el equivalente al 2% del PIB amenaza con provocar una nueva crisis en el seno del Ejecutivo. Unidas Podemos se opuso tajantemente este martes, apenas unas horas de que Sánchez realizara el anuncio, a incrementar el presupuesto en esta área. Y, en este caso, no hay fisuras entre el planteamiento de Podemos y el de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz: ambos rechazan una decisión que, consideran, puede provocar una "escalada armamentística".
La reacción de los morados, en este asunto, ha sido rápida y unánime, aunque fuentes próximas a la vicepresidenta Díaz descartan que el anuncio de Sánchez vaya a generar una crisis dentro de la coalición de Gobierno como la vivida hace un par de semanas. De hecho, a ello ayuda que el aumento del presupuesto militar no tendrá que negociarse, al menos, hasta el próximo septiembre, cuando se diseñen los próximos Presupuestos Generales del Estado.
No obstante, los morados fijaron este martes su posición de manera taxativa, y la portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Aina Vidal, aseguró que "no hay ninguna necesidad, en este contexto de crisis" de elevar el presupuesto militar. "Lo que urge es proteger a la ciudadanía, los salarios, y que baje el precio de la factura eléctrica", planteó Vidal, que alertó de que incrementar el gasto militar generaría un "riesgo de una escalada armamentística a nivel europeo". "España se tiene que desmarcar y ser una voz que abandere una Europa social, democrática y no militar", apuntó.
El ala socialista del Gobierno, no obstante, no parece tener intención de cambiar de idea con respecto al incremento del presupuesto en Defensa. "Se trata de un compromiso adquirido con la OTAN", con quien en 2014 los países europeos pactaron elevar hasta el equivalente al 2% del PIB el gasto militar, defendió el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, que aseguró que invertir más en Defensa es la única vía "para tener capacidad de respuesta ante desafíos como el de Rusia en Ucrania".
"Ese 2% es un compromiso que se va a cumplir, independientemente de la consideración de otros grupos", afirmó tajantemente Gómez, que insistió en que el Gobierno no va a iniciar una "discusión" interna sobre esta cuestión. "Debemos ir de la mano en todo aquello que fortalezca el proyecto europeo, las democracias son lo que están en juego", argumentó el portavoz del PSOE, que además concretó que la intención de Sánchez es elevar el presupuesto de Defensa "dentro del plazo de la actual legislatura", que finaliza el año que viene.
Moncloa descarta llegar al 2% en 2023
Este último extremo era una novedad con respecto a lo que planteó el propio Sánchez el lunes. Pero, minutos después de que Gómez concretase el calendario para elevar al 2% del PIB el presupuesto militar, Moncloa desmintió tras el Consejo de Ministros que ese incremento fuera a completarse en lo que queda de legislatura. Fuentes del Gobierno insistieron en que en los próximos Presupuestos, los de 2023, únicamente se iniciará el "horizonte temporal" para el incremento del gasto en Defensa, tal y como afirmó Sánchez, y descartaron tajantemente que en esas cuentas el gasto en Defensa pueda alcanzar la meta comprometida con la OTAN.
Llegar al 2% del PIB en Defensa le supondrá a España elevar el gasto en este capitulo en un mínimo de 9.000 millones de euros, si se tiene en cuenta el gasto que da por bueno en estos momentos el Gobierno, que asciende al 1,24% del PIB español, que en 2021 fue de 1.202.944 millones de euros. El incremento, no obstante, podría ser incluso mayor, de hasta 12.000 millones, si se tiene en cuenta el gasto español de 1,02% que computaba la OTAN en 2021. No obstante, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, aseguró que "el momento exige" ese esfuerzo y prometió que "España hará lo que tenga que hacer".
En cualquier caso, el PSOE no concreta de dónde saldría el dinero para hacer frente a ese aumento repentino en el gasto militar. Y precisamente en ese sentido se pronunció el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que alertó de que el incremento del presupuesto de Defensa podría afectar a otras partidas. "No me parece adecuado que el presupuesto militar sea el doble que lo que gastamos en ciencia, ese no es el tipo de país que somos", denunció Echenique, que afirmó que Unidas Podemos intentará "convencer al socio para que, en lugar de aumentar el presupuesto de armamento, aumentemos el de sanidad o educación".
"El presidente ha explicado que aspira a cumplir un compromiso con la OTAN, pero nosotros, cuando Trump pedía a Europa subir el presupuesto en Defensa, estábamos en contra, y ahora seguimos estando en contra", resumió Echenique. Para el portavoz de Unidas Podemos "hay otras prioridades que se deben atender antes de subir el presupuesto militar", especialmente cuando "mucha gente lo va a pasar mal en esta crisis en España.
Los socios del Gobierno, también en contra
Durante la mañana del martes, buena parte de los habituales aliados parlamentarios del Gobierno también mostraron sus reservas con respecto a la promesa de Sánchez. Así lo hizo, por ejemplo, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que sostuvo que el presupuesto anual en Defensa "ya es muy alto" en España, de unos 20.000 millones de euros, si bien también reconoció que "a veces los intereses de tu país tienen que pasar por encima de tus propias convicciones". Rufián, de hecho, pidió a la izquierda ir "más allá de la pancarta" y "hacer un debate serio".
Más tajante a la hora de rechazar la idea se mostró la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, que argumentó que un incremento del gasto militar iría aparejado del recorte de otras partidas que cubren "necesidades acuciantes", como las políticas sociales, económicas y culturales. En la misma línea se pronunciaron Más País y Compromís, que aseguraron que existen otras "prioridades" de inversión por encima de las de Defensa.
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