La Comisión Europea (CE) decidió este miércoles registrar una iniciativa ciudadana europea que reclama una Unión sin peletería (en inglés, "Fur Free Europe") y que pide la prohibición, cría y sacrificio de animales destinados a la venta de piel, así como la comercialización de estos tejidos y los productos que las contengan.

La CE acogió esta iniciativa ya que considera que es “jurídicamente admisible”, aunque no se ha pronunciado al respecto de la misma y está por ver si finalmente será aceptada como una nueva normativa europea.

Requisitos para ser tramitada

Antes de eso, los organizadores deben recoger un millón de firmas en al menos siete Estados miembro en un plazo de un año para que la CE tramite o no a la iniciativa, una decisión que, en cualquier caso, deberá explicar públicamente.

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Los defensores de la iniciativa aseguran que la producción de pieles es “éticamente inaceptable” y que los numerosos brotes de coronavirus han puesto en evidencia los riesgos para la salud pública asociados a la producción de estos productos.

Según los propios organizadores, la producción ya está limitada en algunos Estados miembros, lo que provoca “un impacto distorsionador” en el mercado de la peletería y favorece a las empresas de los países de la UE donde no se prohíbe la producción.

La Comisión ya ha anunciado su intención de eliminar progresivamente el confinamiento en jaulas de las especies que se crían para la alimentación para salvaguardar el bienestar animal, lo que, según los firmantes, supone una contradicción con el enjaulamiento de animales para la producción de pieles.

Las Iniciativas Ciudadanas Europeas son una herramienta con la que cuenta cualquier ciudadano de la UE desde que se introdujo en el Tratado de Lisboa y que le permite definir la agenda política.

Desde su puesta en marcha oficial, en abril de 2012, la Comisión ha recibido 122 solicitudes, de las cuales 88 eran legalmente admisibles.