Las gasolinas pegan el mayor 'subidón' semanal desde el inicio de la guerra: llenar el depósito cuesta más de 100€

Evolución del precio medio semanal de la gasolina y el diésel en las estaciones de servicio españolas
Evolución del precio medio semanal de la gasolina y el diésel en las estaciones de servicio españolas
Henar de Pedro
Evolución del precio medio semanal de la gasolina y el diésel en las estaciones de servicio españolas
Las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania sobre los precios de la energía vuelven a golpear duramente al transporte. Llenar el depósito de gasolina cuesta ya más de 100€.
Wochit

Las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania sobre los precios de la energía vuelven a golpear duramente al transporte. Tanto la gasolina como el diésel han alcanzado esta semana máximos sin precedentes desde que comenzaron a publicarse los precios de los carburantes. Los valores que están registrando los surtidores españoles añaden más presión al Gobierno, que se ha comprometido a intervenir para bajar los precios de las gasolinas, la luz y el gas a partir del próximo 29 de marzo. El Ejecutivo aún no ha precisado cómo pretende ejecutar esta rebaja, aunque una de las opciones pasaría por reducir temporalmente los impuestos, que suponen más del 40% del precio final de los combustibles.

Según los datos que ha difundido este jueves el Boletín Petrolero de la Unión Europea -que reflejan la situación de los precios entre el 7 y el 14 de marzo-, la gasolina se ha disparado un 9,9% en comparación con la semana anterior y el diésel ha repuntado un 15%. Así, el precio medio en el surtidor español de gasolina 95 ha alcanzado los 1,844 euros por litro, mientras que el gasóleo A se ha ido hasta los 1,817. 

Con esos precios, llenar un depósito de una capacidad promedio (unos 55 litros) con gasolina cuesta ya 101,4 euros. Una cifra que se reduce a 99,9 en el caso de los vehículos que se alimentan de gasóleo. En comparación, llenar ese mismo tanque en la misma semana del año pasado suponía un esfuerzo económico de 72 euros en el caso de la gasolina y de 64 en el diésel. Un coste un 40% más bajo que el registrado esta última semana.

Evolución del precio medio semanal de la gasolina y el diésel en las estaciones de servicio españolas
Evolución del precio medio semanal de la gasolina y el diésel en las estaciones de servicio españolas
Henar de Pedro

Los fuertes vaivenes en los precios de los carburantes tras la invasión rusa de Ucrania vienen impulsados por un encarecimiento de la materia prima con la que se producen, es decir, el crudo. Y en el caso europeo, concretamente del petróleo Brent, que desde que estalló el conflicto ha superado en varias ocasiones los cien dólares por barril (90,4 euros).

El miedo de los inversores a las consecuencias de la guerra y las sanciones económicas occidentales contra Rusia asustaron a los mercados, que reaccionaron con pánico, lo que disparó los precios del barril durante las dos primeras semanas del conflicto hasta máximos en 14 años. Sin embargo, tal y como recoge la agencia EFE, el aparente avance en las negociaciones entre Ucrania y Rusia, así como las especulaciones sobre un eventual fin a las sanciones sobre el petróleo iraní, lo que agregaría un nuevo proveedor a la oferta global, han rebajado el precio del crudo Brent en los últimos días.

Aunque los precios de los carburantes siguen disparados, la relativa calma en los mercados internacionales del petróleo en los últimos días ya ha comenzado a notarse en los surtidores. Si se analizan los precios diarios en lugar de los semanales (el Ministerio de Transición Ecológica los monitoriza al minuto y se pueden consultar en el portal dieselgasolina.com) se puede observar como en las últimas jornadas los surtidores parecen haber tocado techo. 

El pasado 11 de marzo, la gasolina y el diésel marcaron máximos de 1,873 euros el litro y 1,856 respectivamente. Desde entonces, los precios parecen haberse estabilizado e incluso comienzan a dar señales de descenso. Sin embargo, es de esperar que la bajada en los sea mucho más lenta y progresiva que la subida.

Primero, porque la incertidumbre sigue siendo elevada. Los precios del barril de Brent están todavía algo por encima de los niveles anteriores a la guerra y las gasolineras aún tardarán en dar salida al stock que compraron durante los picos de precios. Otro motivo para desconfiar de bajadas rápidas es el conocido ejemplo de los cohetes y las plumas. Este paradigma postula que los precios de los carburantes cuando suben lo hacen rápidamente como un cohete, pero cuando bajan el descenso es lento y progresivo como el de una pluma.

La propia estructura interna del mercado petrolífero favorece que esto ocurra. Por un lado, en el negocio de las combustibles hay muy poca competencia. El pastel se reparte entre un pequeño puñado de empresas, lo que desincentiva que los precios bajen. Y por el otro, los consumidores tienen poco margen de maniobra cuando suben los precios: un motor solo funciona con el carburante para el que fue diseñado, por lo que las alternativas son escasas.

Redactor '20minutos'

Redactor de Economía y Datos desde 2021. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual. En 20minutos desde 2019. Antes pasé por la sección de Internacional del diario El Mundo. Adicto al Excel y a la web del INE. En lucha constante por acercar el obtuso lenguaje de la economía a la realidad de las personas.

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