El hámster ruso, pequeño tamaño y una gran responsabilidad: así debes cuidarlo para que tenga una vida larga, sana y feliz

Un ejemplar de hámster ruso.
Un ejemplar de hámster ruso.
Dennis P / PIXABAY
Un ejemplar de hámster ruso.

Pequeños, graciosos y adorables, los hámsteres se han ido ganando un hueco en hogares españoles, siendo la mascota preferida por muchos, especialmente por los más pequeños de la casa. Sin embargo, decantarse por uno de estos tiernos seres no es tarea sencilla ya que existen 24 especies de hámsteres diferentes, cuyo tamaño oscila entre los 34 centímetros de largo del europeo, los 15 del sirio y los cinco o diez del hámster enano.

Pero, ¿son animales fáciles de cuidar para tener en casa? Probado ha quedado con animales como las cobayas, que el tamaño no está relacionado con la facilidad de tener a un animal en el hogar y, así ocurre también con los hámster que, a pesar de ser de los peludos más pequeños que podemos tener como mascota, requieren de unos cuidados muy específicos para que estén felices y sanos.

La correcta alimentación en hámsteres

Estos animales "son omnívoros, es decir, pueden comer una gran variedad de semillas, frutas y verduras, como acelgas, calabacín, maíz, peras, manzanas o las fresas, entre otros; pero su dieta también debe incluir una proporción de proteína animal", tal y como afirman desde la Asociación Protectora de Pequeños Animales (APPA) La Madriguera.

Según la información proporcionada por la protectora, su dieta debe repartirse en "un 50 por ciento de pienso de gama alta o preparado casero, un 45 por ciento de verduras y un cinco por ciento de frutas bajas en calorías". "A la hora de introducir frutar y verduras en la dieta hemos de ser especialmente cuidadosos y siempre lo haremos bajo la regla de los tres días: una por una en periodos de tres días, es decir, no introduciremos un alimento nuevo hasta estar seguros de que no le sienta mal el recién añadido a la dieta en ese periodo de tiempo", explican desde la protectora.

Aunque la mayoría de piensos comerciales para hámster no son de buena calidad, ya que, normalmente van dirigiros a un grupo de roedores en general y no a una raza específica, existen algunas marcas que cumplen los requisitos mínimos para cubrir las necesidades de los hámster, como HamsterTraum (Bunny), Selective Hamster (Supreme Science) o Prestige Complete Hamster (Versele Laga).

Nos decidamos por lo que nos decidamos, lo que más tendremos que tener en cuenta a la hora de alimentar a nuestro hámster es que la proporción de alimento que reciba sea la equivalente a la actividad que el hámster necesita. "La obesidad es una patología muy frecuente en hámsteres, especialmente en los rusos. La causa de ello suele ser una dieta inadecuada, por ello debemos esforzarnos en adecuar la ingesta de alimento a la actividad del animal. Los animales que realicen menos ejercicio físico deberán ingerir menos cantidad de calorías", afirman desde La Madriguera.

Espacio vital

Los hámsteres suelen vivir en jaulas y éstas deben estar colocadas en lugares con una buena ventilación, sin corrientes de aire donde no les de la luz del sol directamente, además de buscar una habitación tranquila. "La temperatura ideal es que ronde los 20 o 22 grados y que se procure que no se produzcan cambios de temperatura", detallan desde la asociación.

"El tamaño mínimo debería ser de 70 × 45 cm en un piso y otro piso más de superficie al menos 1/3 de las medidas mencionadas para hámsteres enanos y 84 cm de largo para hámsteres sirios. Aunque cuanto más espacio tenga el hámster más se ejercitará y tendrá mejor calidad de vida", explican. "Además, la jaula hay que limpiarla completamente una vez al mes pero hay que ir haciendo pequeñas limpiezas menores durante la semana. En caso de tener tubos, deberemos limpiarlos cada dos o tres días".

Un hámster ruso en su jaula.
Un hámster ruso en su jaula.
Ellie Burgin / PEXELS

Para que el ecosistema del hámster esté enriquecido, la jaula debe poseer un nido (de papel higiénico o de cocina, el cual ellos mismos harán mezclándolo con heno y su propio lecho; una caseta (a ser posible de barro) abierta por debajo; el lecho, del cual podemos encontrar muchas opciones pero la más recomendada es el sustrato de maíz; al menos un comedero; un bebedero (el mejor es el de biberón de bola) y una rueda, la cual debe ser lisa, de plástico duro y ser lo suficientemente grande como para que el hámster la pueda utilizar sin torcer la espalda.

Además, es importante el enriquecimiento ambiental, que la jaula cuente con juguetes, ramas de árboles frutales (libres de cualquier sustancia química), troncos, puentes, cuevas, cartón de papel higiénico...

Cómo mantener a mi hámster sano

"Muchas de las enfermedades que afectan a los hámsteres están causadas por una mala alimentación, exceso de humedad, temperaturas inadecuadas, caídas o mordiscos, conjuntivitis por paja polvorienta, falta de higiene, falta de ejercicio, estrés, perturbación de sus horas de sueño y cuidado defectuoso. Es decir, un montón de enfermedades que se pueden evitar. Un hámster cuidado adecuadamente y alimentado de una manera equilibrada puede tener una esperanza de vida bastante superior a la media", aseguran desde La Madriguera.

Es muy importante acudir a un veterinario de animales exóticos si detectamos que el animal puede tener algún problema de salud, ya sea por un cambio de comportamiento, por que veamos que no come lo normal o que no realiza ningún tipo de actividad física.

"Cuando el animal esté despierto tendremos que hacerle un pequeño control para ver que no hay ningún síntoma que nos pueda preocupar. Hay que realizar una revisión completa no sólo física sino también de su estado de ánimo", explican desde la protectora. 

"Hay que revisar los ojos (que no haya legañas, ni un cambio de tamaño o color); las orejas (deben estar limpias y sin heridas), la nariz (que su respiración sea normal y no haya mocos); la boca (que no le hayan sobrecrecido los dientes) y el pelaje y la piel (que el primero sea brillante y lo segundo no tenga rojeces, caspa o parásitos)", añaden.

Además, es importante comprobar que el animal esté activo, que coma y beba con normalidad y que hace sus deposiciones correctamente, como chequeo de su estado de ánimo. Aunque, por supuesto, la edad también influirá en estas condiciones ya que, cuando los hámsteres se vuelven ancianos, pueden perder los dientes y se vuelven torpes.

Inés López
Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

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