Internacional

Mariano, el jubilado español cuya pista se perdió en Ucrania y puede estar en manos de Putin: "Pinta muy mal"

Fue visto por última vez el pasado sábado en la ciudad ucraniana de Jersón y, desde entonces, se encuentra en paradero desconocido. Ni los amigos ni la familia en Ucrania y en España de Mariano García Calatayud, un funcionario jubilado de Carlet (Valencia), han vuelto a saber nada de él. Creen que fue detenido por las tropas rusas mientras participaba en una manifestación en contra de la invasión y temen lo peor, mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAEC) investiga lo ocurrido. 

El primero en dar la voz de alarma en España fue Paco Santiesteban, un buen amigo de Mariano que reside en Valencia. "Una conocida suya, Olena, se puso en contacto conmigo desde Ucrania para decirme que estaba desaparecido desde el día 19. Me confirmó que alguien había visto que los rusos lo metían en un coche y se lo llevaban detenido", explica a 20minutos. Así lo atestigua también su última conexión a WhatsApp, que refleja las 11.11 del sábado pasado.

"Desde esa fecha, no hemos podido hablar con él. No sabemos si está vivo o muerto, si aparecerá su cadáver o si desaparecerá para siempre", se desespera Paco, al que ha vencido el pesimismo sobre el desenlace. "Pinta muy mal, yo tengo muy pocas esperanzas. Se lo van a cargar", barrunta sobre su amigo, que, con 73 años, combatía del lado de las autoridades ucranianas, según han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.

"No sabemos si está vivo o muerto, si aparecerá su cadáver o si desaparecerá para siempre. Pinta muy mal"

Tras recibir esta información, Paco localizó inmediatamente a la hermana de Mariano -también conocido como Mario- para ponerla al corriente de lo sucedido y facilitarle el contacto de Olena, para que pudiera proporcionarle toda la información disponible. Asimismo, se dirigió a la exalcaldesa de Carlet, donde había trabajado el desaparecido, y el primer edil de Benimodo, donde vivía antes de marcharse a Ucrania.

Las autoridades locales pusieron esta información en conocimiento de la Delegación del Gobierno de Valencia, que, a su vez, la trasladó al Ministerio de Asuntos Exteriores, explica Paco. De confirmarse que efectivamente ha sido detenido por las tropas del Kremlin, se convertiría en el primer español en ser apresado por los rusos. 

La Embajada española en Kyiv (actualmente en Varsovia) y los servicios de emergencia consular del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAEC) están "siguiendo atentamente este caso, investigando cuál es el paradero de Mario García Calatayud para esclarecer su situación y permanecen en contacto con su familia", según ha informado el departamento de José Manuel Albares a 20minutos.

No quería volver pese a la guerra

Mariano abandonó su tierra hace unos ocho años rumbo a Ucrania para realizar labores humanitarias durante la guerra de Crimea, desatada en 2014. A partir de ese momento, decidió permanecer en en el país, donde forjó una nueva vida y la empleó en ayudar a los demás, relata su amigo. Ni siquiera cuando estalló el conflicto hace casi un mes quiso volver y prefirió seguir colaborando en Jersón. 

"Se lo dijimos todos, que tuviera cuidado porque estaba en lo peor. Sin embargo, no quiso volver"

"Se fue al jubilarse para colaborar, para repartir comida a familias y niños. Se quedó por las historias que le contaba su padre de los niños españoles que fueron a la Unión Soviética tras la Guerra Civil española. Allí, acudía a manifestaciones, porque está a favor de Ucrania, pero su labor principal es humanitaria", narra Paco. 

En vista de lo ocurrido, solo puede lamentar la tozudez de Mariano y su voluntad de permanecer en Ucrania. "Se lo dijimos todos, que tuviera cuidado porque estaba en lo peor, que no se metiera tanto, porque él es muy echado para adelante. Se lo repitió su hermana, e incluso Olena le ofreció su casa en otra ciudad para que se quedara allí, porque Jersón es la única capital de provincia tomada por los rusos. Sin embargo, no se quiso mover", apunta.

También está muy inquieta por Mariano Mariya Kurnytska, presidenta de la Asociación de Ucranianos de Cantabria, que solía trabajar con el jubilado valenciano para enviar ayuda al país. La última vez que consiguió contactar con él fue el viernes pasado y, desde ese momento, no ha vuelto a tener noticias suyas. "Estamos todos muy preocupados, porque ayudaba mucho a niños, a huérfanos. Es una gran persona", afirma.

Ahora, al pesimismo de Paco y la preocupación de Mariya se une la desesperación de la hermana de Mariano, Vicenta, que, en declaraciones a la radio valenciana À punt, reconocía: "El móvil suena, pero no lo coge".

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