Los taxistas de Barcelona amenazan tras su marcha lenta con acampar en la Gran Via: "Si no nos ayudan, tendremos que plantarnos allí"

Los taxistas de Barcelona que este miércoles por la mañana han llevado a cabo con sus coches una marcha lenta contra la subida del precio de los carburantes han terminado el recorrido con una advertencia: si las administraciones no atienden sus reclamaciones, acamparán con sus vehículos en la Gran Via en los próximos días, como ya hicieron en 2018. "Si no nos ayudan, tendremos que parar el servicio y plantarnos allí", ha afirmado del portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez.

Ha sido esta asociación la que ha convocado la movilización, que según Álvarez ha reunido a unos 1.500 taxis y según la Guardia Urbana, a unos 300, y que ha tenido el apoyo de todas las entidades del sector en el área metropolitana de Barcelona.

La marcha ha comenzado a las 9.45 horas en la terminal 1 del Aeropuerto de El Prat, y tras cortar la Gran Via durante unas horas, ha acabado al mediodía frente al Parlament. Allí, representantes de los taxistas se han reunido con todos los grupos parlamentarios, a excepción de Vox.

Álvarez ha contado tras el encuentro que estos se han mostrado de acuerdo con "pedir al Departament d'Empresa de la Generalitat articular algún tipo de ayuda extraordinaria para el sector". "Estamos muy satisfechos porque la movilización ha tenido el impacto que estábamos buscando, yo creo que nos van a ayudar", ha añadido.

Durante la marcha lenta, han acompañado a los taxistas, que no han parado de hacer sonar las bocinas, ocho camiones de transportistas que se han sumado a la protesta, que ha servido para denunciar que con la inflación y la "subida acuciante del precio de los carburantes", el "margen de beneficio es muy bajo", en palabras de Álvarez.

El líder de Élite Taxi ha explicado que han vuelto a salir a la calle porque “no pueden respirar” con una caída de la facturación del 50% respecto a 2019 y un incremento de los costes del 60% en el último año. “Todo sube y las tarifas solo se han incrementado un 2,8%. Si no las quieren volver a subir por no repercutirlo en los consumidores, nos tendrán que dar ayudas directas”, ha añadido.

Los taxistas piden estas ayudas directas a la Generalitat y al Área Metropolitana de Barcelona. Es después de que el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) les informara el lunes de que no se revisarán las tarifas, revisión que habían reclamado en un principio. Álvarez ha apuntado que “es momento de ayudar al sector”, porque si no se les obligará a volver a parar el servicio una vez más con una huelga.

MIQUEL TAVERNA

Desde la Asociación Taxi Companys, una de las que a última hora se ha sumado a la marcha lenta, su portavoz, Luís López, ha explicado que la Asociación Nacional del Taxi, de la que forman parte, se ha reunido dos veces en los últimos días con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y que han esperado a conocer su postura para participar o no en la protesta. López ha destacado que el gran objetivo de este miércoles es enviar un mensaje claro a las instituciones para forzarlas a ayudar al sector del taxi.

La marcha de taxistas ha coincidido con la décima jornada de la huelga de transportistas, que este miércoles han cortado la Ronda Litoral de Barcelona con una manifestación a pie. "Si los transportistas siguen de paro la semana que viene, a lo mejor tenemos que hacer acciones viarias juntos", ha apuntado Álvarez.

Por la tarde, los taxistas se han unido a la manifestación que han convocado sindicatos y autónomos en Barcelona contra la subida del precio de los carburantes y la energía, en el marco de una movilización en toda España.