Los Veintisiete reeligen a Charles Michel para el Consejo de la UE a pesar de sus afrentas machistas a Von der Leyen

El ex primer ministro belga Charles Michel seguirá siendo presidente del Consejo de la UE, a pesar que desde hace más de un año su reputación entre los Estados miembros y particularmente frente a la presidenta de la Comisión Europea ha estado en entredicho debido a la forma en la que permitió que hasta en dos ocasiones dirigentes de otros países despreciaran a Ursula von der Leyen por el hecho de ser mujer, apartándola a una posición secundaria cuando, en realidad, su papel dentro de la UE tiene mucho más peso.

A pesar de eso, sin embargo, uno de los puntos del orden del día del Consejo Europeo que empieza este jueves en Bruselas será confirmar a Michel en el cargo, como presidente de una de las tres institución de la UE, junto con la Comisión y el Parlamento Europeo. El Consejo está encargado de la coordinación entre los Estados miembros por medio de sus ministros, que se reúnen en consejos sectoriales. Distinto es el Consejo Europeo, que es la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros y que tiene una presidencia rotatoria semestral, que ahora ocupa Francia.

En todo caso, Michel será reelegido este jueves como presidente del Consejo de la UE por la simple razón de que los gobiernos europeos no han presentado a ningún otro candidato, en un proceso que las capitales prevén rutinario. Renovará así su mandato por otros dos años y medio un político que en el último año ha quedado en evidencia  en dos ocasiones por el mismo motivo: por permitir que sendos dirigentes internacionales ningunearan o directamente despreciaran a Von der Leyen por ser mujer, dejándola fuera del protocolo destinado a los líderes. 

Como presidenta de la Comisión, Von der Leyen lidera una institución con mucho más peso que Michel a la cabeza del Consejo de la UE. Ella presidente el Ejecutivo comunitario, equivalente al Gobierno de un país y encargado de hacer las propuestas legislativas de la UE, además de ser responsable de la poderosa política de Competencia. Sin embargo, esto no ha evitado que se haya encontrado hasta en dos ocasiones en el último año en situaciones de claro desprecio machista, sin que Michel, a su lado, hiciera nada para evitarlo.

'Sofagate'

La primera vez ocurrió en abril de 2021, cuando en una visita de ambos dirigentes comunitarios a Ankara, el presidente de Turquía, Recep Tayyib Erdogan, sentó a Michel a su lado en un sillón igual al suyo y desplazó a Von der Leyen a un sofá auxiliar, como el que, situado enfrente, ocupó personal del Gobierno de Turquía. Michel acató el lugar que le fue asignado sin inmutarse del que había sido reservado para Von der Leyen.

Esta situación dio lugar a un incidente diplomático, que llevó, por ejemplo, al primer ministro italiano, Mario Draghi, a llamar "dictador" a Erdogan. El Gobierno español tachó este trato de "inadecuado". El Parlamento Europeo pidió explicaciones a Michel por su conducta y en un Pleno que trató esta cuestión la presidenta la Comisión dijo haberse sentido "sola y dolida, como mujer y como europea". 

“Gracias a las cámaras, mi imagen se volvió viral, pero cada día hay miles de mujeres que sufren incidentes mucho más graves y que nadie ve”, añadió la política alemana sobre una situación de machismo que en este caso padecía una de las mujeres más poderosas de Europa, con el consentimiento del presidente de otra institución de la UE, que debe consagrar la igualdad entre hombres y mujeres.

Michel, un político más bien gris que fue elevado a la presidencia del Consejo por su perfil bajo y que ya de por sí no levantaba grandes entusiasmos, ya había pedido para entonces disculpas en redes sociales por lo que se conoció como "sofagate" -escándalo del sofá-. Volvió a hacerlo "solemnemente" en la Eurocámara. Pidió perdón a "todas las mujeres que hayan podido sentirse ofendidas".

Segundo incidente

Por eso, fue especialmente grave que menos de un año después, en febrero, Michel y Von der Leyen volvieran a pasar por una situación similar: encuentro con un político de un país tercero que decide ningunear a la presidenta de la Comisión sin que el presidente del Consejo reaccionara.

Este nuevo episodio -denominado "Sofagate2"- ocurrió al comienzo de la Cumbre UE-África de la que Von der Leyen y Michel eran anfitriones en Bruselas, cuando el ministro de Asuntos Exteriores de Uganda, Haji Abukahar jeje Odongo, ignoró a la presidenta de la Comisión y solo saludó a Michel y al presidente de turno del Consejo Europeo, Emmanuel Macron.

Una vez más Michel no reaccionó -después su portavoz explicó que "no vio" lo sucedido- y fue Macron quien dejó en evidencia al ministro ugandés, indicándole la presencia de Von der Leyen y 'obligándole' a saludarla como había saludado a los políticos varones.