Cientos de camiones marchan hacia el centro de Sevilla: "No vamos a parar hasta que el Gobierno nos escuche"

Centenares de camiones han partido en la mañana de este jueves del Polígono Industrial La Isla de Dos Hermanas (Sevilla) en dirección a la capital para llevar a cabo una marcha lenta por el centro de la ciudad en protesta por la subida del precio de los carburantes, cuando se cumplen once días desde el inicio de la huelga convocada por la Plataforma del Transporte de Mercancías por Carretera.

Los participantes en esta acción de protesta insisten en que prefieren no salir a trabajar porque les supone una "pérdida constante de dinero", en las circunstancias actuales, y por ello "no levantaremos el campo hasta que el Gobierno se siente con nuestro presidente, Manuel Hernández", como ha hecho con otros colectivos, ha asegurado a Europa Press Enrique López, uno de los integrantes de esta movilización.

"Veremos a ver quién paga a final de mes a la Seguridad Social, ya que la cuota de autónomo no la va a pagar nadie", ha añadido. "No podemos seguir a pérdidas. Es inviable facturar unos 500 euros y echar 300 litros de gasóleo, lo que supone unos 600 euros", ha señalado López.

De su lado, Pilar Díaz, propietaria de una empresa de transportes, también ha recalcado que, si bien están algo "desmoralizados", siguen "muy unidos" en la citada Plataforma. "No nos van a separar y no somos minoría, como dice el Gobierno, por lo que deberían escucharnos".

"No podemos salir para seguir perdiendo dinero. A final de mes se nos presentarán gastos de seguros sociales, nóminas, letras... -unos 30.000 euros-, y ahora se encuentran unas 20 familias paradas, que no pueden llevar su sueldo a casa", ha asegurado la responsable de la empresa de transporte.

No es la primera marcha de camiones esta semana en las carreteras de Sevilla. El pasado martes se manifestaron los conductores de transportes de piensos y biomasa, que también discurrieron por calles del centro y vías de la provincia. Una caravana que concentró a más de 2.000 vehículos pesados, según los convocantes, y que terminó en el centro logístico de Huévar.