Las obras de Plaza de España han finalizado por completo. Pese a que el alcalde José Luis Martínez-Almeida inaugurase el proyecto el pasado mes de diciembre, el área de Obras se había dado hasta finales de marzo para rematar los trabajos. Quien se acerque esta semana por la emblemática plaza encontrará una imagen semejante a las navidades, pero más cuidada: un espacio diáfano, un millar de árboles aún brotando, toboganes, zona para mayores, cafetería... y restos arqueológicos a la vista. Y es que si bien las primeras actuaciones estaban previstas en el proyecto inicial, los hallazgos arquitectónicos, por el contrario, no estaban en el guion.
El encuentro de diversos restos históricos fue el motivo de meses de retrasos en las obras, así como un incremento en el presupuesto inicial. Pero también ha sido, de alguna manera, lo que ha marcado la diferencia. Por ello, por su repercusión en las obras y por su valor patrimonial, estos restos arqueológicos son ya una parte importante de la Plaza de España.
El Consistorio, tras conocer el valor patrimonial de todos los restos encontrados, propuso la creación de un itinerario arqueológico integrado en el proyecto de remodelación de este espacio que ponga en valor los hallazgos, los relacione entre sí y ayude a entender la evolución de la ciudad en este lugar tan significativo desde el punto de vista patrimonial. Con el visto bueno de la Comisión Local de Patrimonio y de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento ha creado un nuevo paseo peatonal entre el Palacio Real y el Templo de Debod; un recorrido cultural que vincula cada uno de los puntos de interés con la evolución de la historia de Madrid y que ya está a disposición de los visitantes, con miradores y mapas de mármol que relatan la evolución del hallazgo desde el siglo XVIII hasta nuestros días, en distintos idiomas diseñadas por los arquitectos de Plaza España, tal y como ha podido comprobar 20minutos.
Primera parada: los contrafuertes de Sabatini
Sitúese al inicio del recorrido. En la calle Bailén, próximo a la plaza de Oriente y fijando la vista en los jardines de Sabatini. Ahí se encuentran los contrafuertes, que aparecieron a raíz de la construcción de la pantalla oeste del túnel que se construyó en la calle Bailén. Forman parte del muro de contención que conformaba la plataforma sobre la que se construyó el edificio de las Caballerizas Reales demolido en los años 30 del siglo XX para dar lugar a los actuales Jardines de Sabatini. En esta parada cuenta con un punto de observación de 45 cm de altura que forma ya parte del mobiliario urbano.
Este pequeño mirador está rodeado por una banda metálica que se corresponde con la proyección de los contrafuertes y relata el origen y finalidad de estos elementos. También se han incluido en el suelo dos mapas en relieve que describen la situación urbana en 1821 y 2021, tal y como informa el área de Obras y Equipamientos.
Segunda parada: Palacio de Godoy
La siguiente parada está a solo unos metros. En la misma calle de Bailén encontrará los restos que se corresponden con la planta baja y el sótano de un tercio del Palacio de los Secretarios de Estado, más conocido como palacio de Godoy, que fue demolido en parte en los años 30 del siglo XX. Estas plantas inferiores habían permanecido enterradas bajo el pavimento de la calle Bailén.
El Ayuntamiento construyó una cubierta de estructura metálica para proteger los restos de los agentes atmosféricos y permitir que sean visitables. La cubierta se apoya sobre una estructura de hormigón. También se construyó una plataforma liviana, elevada 15 cm sobre el pavimento existente de los restos arqueológicos, para permitir las visitas de público y evitar cualquier deterioro al pavimento original, así como, un pabellón anejo al sur de los hallazgos, totalmente integrado con estos, como espacio multiusos.
Estos restos están integrados a través de la forma curva de la cubierta, que se ha plantado con vegetación, en la que se ha abierto un punto de observación para poder contemplar los hallazgos desde la calle Bailén. Además, se ha incorporado en el pavimento un mapa en relieve que explica el significado de los restos y su inserción en la calle Bailén, que estará instalado tras la Semana Santa.
Tercera parada: cuartel de San Gil
Ahora adéntrese en la Plaza de España con la mirada en los jardines, donde estuvo situado el cuartel de San Gil. Podrá conocer la historia de a través de dos mapas situados sobre las trazas del cuartel, cuya demolición dio lugar a la actual plaza de España, iniciada a partir de 1908. Estos mapas también se colocarán a la vuelta de Semana Santa.
Cuarta parada: camino de Ronda Cuartel de San Gil
A la altura de Ferraz, frente al Templo Debod contemplará los últimos hallazgos, que se le ha explicado anteriormente. Con una altura de aproximadamente cuatro metros han sido trasladados por partes para ser reubicados en superficie en el espacio más próximo al sitio en el que fueron encontrados. Allí han sido restaurados y consolidados en su posición final. A la vuelta de Semana Santa se incorporará un mapa en relieve que describirá la situación original de los restos y explicará su traslado.
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