Díaz recuerda a los caseteros de la Feria de Abril que la jornada laboral es de 8 horas al día "desde 1919"

"Las leyes hay que cumplirlas en todos los sitios". Así de clara fue este lunes la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en respuesta a las protestas de la Asociación Andaluza de Empresarios de Hostelería de Feria, que hace unos días amenazó con no trabajar en las próximas ferias de la comunidad y, especialmente, en la Feria de Abril de Sevilla. Los caseteros exigen que el Ejecutivo regule un estatus especial para no cumplir con la normativa de jornada laboral y descanso entre jornadas, pero Díaz rechazó este extremo y recordó que estas limitaciones de jornada llevan en vigor décadas: la de las ocho horas de trabajo diario, en concreto, más de un siglo.

Los empresarios caseteros andaluces cargaron la semana pasada contra la reforma laboral aprobada en enero por el Gobierno, y criticaron que las "importantes limitaciones" a la contratación temporal que plantea "dificultan y hacen prácticamente inviable" trabajar en las ferias de la comunidad, donde priman los contratos de corta duración, con jornadas maratonianas de hasta 14 horas consecutivas al día y sin posibilidad de establecer los descansos obligatorios que impone la ley. La asociación insistió en que necesita "plena disponibilidad y horarios prolongados de atención al público" para su negocio.

Los caseteros anuncian paros en la Feria de Abril

En definitiva, lo que los caseteros piden es un "régimen especial" en el Estatuto de los Trabajadores que contemple las particularidades de este sector, al igual, dicen, que sucede con los artistas o con los profesionales sanitarios. Es decir: un permiso legal para que sus trabajadores puedan hacer jornadas de más de ocho horas y no respetar el descanso mínimo de doce horas entre jornadas. Pero Díaz, este lunes, rechazó esta petición y, además, desmintió que la normativa sobre la duración de la jornada y los descansos entre unas y otras haya sido modificada por la última reforma laboral.

"Estamos ante una auténtica fake news, la reforma laboral no aborda esta cuestión y, de hecho, la ley que establece una jornada laboral de 40 horas a la semana y ocho horas diarias lleva en vigor en España desde 1919", espetó la vicepresidenta. Díaz también recordó que los descansos mínimos de 12 horas entre jornadas laborales están regulados en el Estatuto de los Trabajadores "desde el año 1980", y acusó a los empresarios que achacan a la reforma laboral cambios en estos preceptos de "desconocer el marco laboral".

Fuentes del Ministerio de Trabajo ya explicaron la semana pasada a 20minutos que las particularidades de contratación del sector de las casetas de feria "se pueden canalizar perfectamente a través de las modalidades contractuales recogidas en la reforma laboral, como los contratos fijos discontinuos y, en su caso, cuando exista causa, los contratos de duración determinada, como los ocasionales". Las actividades estacionales, recuerda Trabajo, "no son incompatibles con la estabilidad del empleo" tras la reforma laboral.

Precisamente uno de los principales cambios de la reforma laboral -que efectivamente no realizó ninguna modificación en los tiempos de jornada- fue la limitación de las causas por las que se pueden realizar contratos temporales. La reforma establece la posibilidad de realizar contratos temporales cuando se espere un pico de demanda, pero únicamente por un tiempo máximo de 90 días al año, no consecutivos y sin posibilidad de encadenarse con otro contrato temporal. Por su parte, utilizar contratos fijos discontinuos supondría para los caseteros tener que contratar a sus trabajadores de forma estable y activarlos los meses en los que los necesiten; durante el resto del tiempo, los empleados tendrían derecho a paro.