Déjà vu en Francia: Macron gana la primera vuelta de las elecciones presidenciales y reeditará su duelo de 2017 con Le Pen

Emmanuel Macron, tras conocer su victoria en la primera vuelta de las presidenciales.
Emmanuel Macron, tras conocer su victoria en la primera vuelta de las presidenciales.
EFE
Emmanuel Macron, tras conocer su victoria en la primera vuelta de las presidenciales.
Emmanuel Macron y Marine Le Pen tendrán segundo asalto se repite lo de 2017. Con una altísima abstención, del 26 por ciento, Macron habría obtenido el 28,3 por ciento de los votos. Le Pen el 23,3. No es una ventaja irreversible. Macron habla de punto de inflexión y tiende su mano a todos los que quieran trabajar para Francia, ha dicho. "Estoy listo para inventar algo nuevo, para reunir diferentes convicciones y sensibilidades" y trabajar juntos para los próximos años. "Es nuestro deber". En quince días, vuelta a las urnas para votar por un país inscrito en una Europa fuerte, asegura Macron. "Nada está decidido".La ultraderechista Marine Le Pen ha asegurado que lo que está en juego el día 24 es un nuevo modelo de sociedad, de civilización. "Devolveré el orden a Francia dentro de cinco años para permitirle ocupar un lugar destacado en el siglo XXI, uno que sea prometedor y lleno de oportunidades".Pero la auténtica debacle ha sido para los dos partidos tradicionales Los Republicanos y el Partido Socialista. Las candidatas de ambos han pedido el voto para Macron, en segunda vuelta. Desde la derecha más extrema, Eric Zemmour, "hago un llamamiento para que voten a Marine Le Pen".Todo lo contrario el candidato de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon que repetía hasta por tres veces este mantra: "No debemos dar un solo voto a la señora Le Pen". Las primeras encuestas para el 24 dan ganador a Macron con una ajustada victoria.

Emmanuel Macron y Marine Le Pen tendrán segundo asalto. Lo de 2017 volverá a darse en 2022. El presidente francés se ha impuesto en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo con un 28% de los votos, cinco puntos por delante de la candidata de Agrupación Nacional, que se queda en el 23%. Ambos mejoran sus resultados de hace cinco años. En tercera posición se queda un Jean Luc Mélenchon que alcanzaría en torno al 21% de las papeletas. Más lejos estarían ya el ultra Eric Zemmour (7%) y la mujer de la derecha tradicional, Los Repúblicanos, Valerie Pécresse (en torno al 5%).

La verdadera debacle de las elecciones está precisamente en el resultado de los dos partidos tradicionales. Al 5% de Pécresse se suma un pobre 2% de Anne Hidalgo. La candidata del Partido Socialista acabó superada de hecho por Yannick Jadot. Los Verdes, con el eurodiputado a la cabeza, en cambio, también se quedaron en un pobre 4,4%. Hidalgo, en todo caso, salió rauda a anunciar su apoyo a Macron para la segunda vuelta y poco después hizo lo propio Pécresse, quien asumió "el mal resultado porque los franceses apostaron por el voto útil" y negó su respaldo para ayudar "al ascenso de la ultraderecha". 

De esta forma se vuelve a formar un frente 'republicano' contra la derecha radical de Le Pen, algo que ya sucedió hace cinco años. "Votaré en conciencia por Macron", sostuvo la cabeza de cartel de los Republicanos. Se unieron a esa voz tanto Jadot como el candidato comunista, Fabien Roussel. De forma más implícita, Mélenchon, que se quedó cerca de pasar a la ronda final, se lanzó a pedir que "ni un voto para Le Pen" en segunda vuelta y aseguró que sus electores "saben a quién no tenemos que votar".

Deseo tender la mano a todos aquellos que quieran reunir sus fuerzas por Francia

Un Macron exultante salió ante 'su' multitud para "agradecer la confianza" que le "obliga y compromete para poner en marcha un proyecto de independencia francesa y europea". Entre aplausos, el presidente encara la segunda vuelta sabiendo que tendrá que acelerar su campaña, después de optar por un perfil más bajo antes de este 10 de abril. Y en ese sentido se dirigió a quienes puedan estar decepcionados con su mandato, que son al mismo tiempo el caldo de cultivo de su rival. "Deseo tender la mano a todos aquellos que quieran reunir sus fuerzas por Francia. Estoy dispuesto a intentar algo nuevo", sostuvo el presidente. Y ahí llamó a no relajarse de cara a la batalla que se presenta dentro de dos semanas: "No nos equivoquemos. Nada está decidido. Y el debate que tendremos en los próximos quince días es decisivo para nuestro país y para Europa".

"Quiero esperanza para las fuerzas que pueden volver al país donde estaba", valoró por su parte una motivada Marine Le Pen, que afeó el "desorden propuesto por Macron" y apostó por "una unión de los franceses". En este sentido, hizo un llamamiento a "quienes no han votado a Macron" y considera que la segunda vuelta es un choque de modelos en el que "el pueblo francés tendrá que arbitrar". Le Pen aseguró que está "libre de ataduras para tratar libremente con los ciudadanos" y quiere ser "la presidenta de todos los franceses". 

Ahora mismo veo una Francia demasiado descosida y quiero ponerla en orden en cinco años

El 24 de abril, dice, se da "un voto sobre la civilización". Su apuesta es "por las personas frente a los poderes del dinero", concluyó. Le Pen, en conclusión, quiere "restaurar" a Francia como una gran potencia, porque ahora ve "una Francia demasiado descosida" y quiere "ponerla en orden en cinco años". La gran palabra de la candidata en su discurso de agradecimiento fue "ambición" frente a la propuesta de Macron. Su clave para ganar está en la movilización, aunque se prevé que mejore sus resultados de hace un lustro, cuando superó apenas el 33% en el segundo chance.

Quien sí 'cederá' sus votos de la primera vuelta a Le Pen en la segunda es Eric Zemmour. El extremista aseguró que su voto es "un voto único", centrándose en sentar las bases para 2027. "Tengo muchas discrepancias con Marine Le Pen pero hay un señor frente a ella que trajo dos millones de inmigrantes, y quién lo hará peor si es reelegido. Hago un llamado a los votantes para que voten por Marine le Pen", dijo, en una frase que une su rechazo a los planteamientos de Macron y su cercanía con la candidata.

Macron, en general, ha sido capaz de aglutinar voto otrora propio del Partido Socialista, pero también de los Repúblicanos, aunque este caso ha habido otro porcentaje que aterrizó en la candidatura de Le Pen. En 2017 el candidato de LR fue tercero con más del 20% de los votos en la primera vuelta. Tanto el presidente galo como su principal rival han conseguido no solo mantener su base electoral, sino también reforzarla.

En dos semanas, segundo asalto

Ahora la estrategia tendrá que cambiar de cara a la nueva cita con las urnas de dentro de dos semanas. Macron ha decidido reducir su campaña de la primera vuelta al mínimo, con un solo gran acto celebrado en París. Entonces el candidato dejó de ser presidente por un momento para apelar a la ecología, el trabajo, el mérito, la salud, la defensa, la seguridad, los valores de la Unión Europea, la igualdad entre hombres y mujeres y la educación. Es decir, todos los temas habidos y por haber. Su discurso, de tres horas, terminó con un mensaje: "Estamos ante una nueva época para Francia y para Europa". 

El todavía inquilino del Elíseo espera ahora de cara a la segunda vuelta que el descontento social hacia él, canalizado por las fuerzas más radicales, quede en un segundo plano y brille mucho más su papel de mediador en la guerra en Ucrania y su imagen de líder total, sobre todo en el marco de la UE. En frente, Marine Le Pen apela al voto de los "olvidados", de esos ciudadanos desencantados con el sistema y que buscan un cambio radical. Además, su perfil se ha moderado por la aparición de Eric Zemmour, pues las propuestas del polemista son más extremistas si cabe. Queda el segundo asalto: Macron y Le Pen, cara a cara. Otra vez.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento