El oro sobrevuela máximos históricos: todo lo que debes saber para invertir en el metal dorado

Los clásicos siempre vuelven. A lo largo de la historia, el oro ha actuado como valor refugio para los inversores en tiempos de crisis, guerras o epidemia. El precio de este metal precioso suele aumentar en momentos de incertidumbre, mientras que disminuye cuando la economía va bien. Por eso, el oro se disparó durante la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus. El precio alcanzó máximos históricos al superar los 2.000 dólares por onza en agosto de 2020, sobrepasando su anterior récord de 2011.

Tras un año 2021 algo decepcionante para este metal, la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha recordado a los ahorradores la importancia de tener algo de la cartera invertida en oro. "Nosotros siempre mantenemos una exposición al oro porque, en un entorno de volatilidad, funciona como activo refugio", ha recordado Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de estrategia de JP Morgan AM para España y Portugal, en un encuentro virtual.

A consecuencia de este conflicto bélico, el precio del metal dorado se ha disparado de nuevo en marzo y ha superado otra vez la barrera de los 2.000 dólares por onza. Algunos expertos creen que podría alcanzar los 2.100 dólares a lo largo del año, ya que se prevé que el dólar siga débil y la inflación se mantenga elevada durante los próximos meses. Los analistas del banco estadounidense Goldman Sachs se muestran todavía más optimistas y creen que el metal precioso puede superar los 2.500 dólares en los próximos seis meses.

Muchos ahorradores se preguntan cómo invertir en oro cuando hay volatilidad en la Bolsa. Este metal precioso tiene algunas ventajas para los inversores, una de las más importantes es que no está sujeto a las incertidumbres políticas. También se trata de un activo muy líquido, ya que se puede vender en cualquier momento, y permite diversificar la cartera.

La forma más común de invertir en oro consiste en comprar monedas, lingotes u otras fórmulas de oro físico. Sin embargo, esta opción tiene un inconveniente, porque se puede extraviar o lo pueden robar. Al comprar oro físico real, el cliente tiene que poder guardarlo en algún lugar seguro y necesitará asegurarlo para poder estar tranquilo.

Existe otra opción más segura para invertir en este metal precioso sin que sea necesario comprar lingotes y guardarlos en el banco (o debajo del colchón de la cama). Se trata de hacerlo a través de un producto financiero como un fondo cotizado (ETF) o un fondo de inversión. En estos casos, la materia prima será generalmente un activo subyacente en el que invertir.

Estos fondos de inversión no solo invierten en el metal dorado, sino que también compran acciones de empresas mineras y de otras compañías relacionadas con la extracción. Se trata de una alternativa más diversificada que la inversión directa en oro.

Una opción muy conocida es el fondo de inversión Jupiter Gold & Silver, un producto financiero lanzado en 2016 adecuado para aquellos ahorradores que quieran tener una exposición directa al oro y la plata, así como a empresas mineras. Como consecuencia de la guerra de Ucrania, este vehículo de inversión ha logrado una rentabilidad superior al 10% en lo que va de año. Más a largo plazo, ha obtenido una ganancia media anual en torno al 20% en los últimos tres años.

Otra posibilidad es el fondo de inversión Franklin Gold & Precious Metals, que también invierte en empresas mineras. Este producto ha acumulado una ganancia cercana al 13% en 2022. “Una opción ideal para diversificar nuestra cartera en metales preciosos, que históricamente se han comportado bien en periodos de crisis e hiperinflaciones”, ha destacado Xabier Marañón, consejero delegado de Benwar Enterprises, en un comentario publicado en Finect.

Estos son solo dos ejemplos de fondos de inversión que invierten en oro, pero existen otras muchas opciones. Si se quiere preservar el patrimonio en una situación incierta como la actual Finect cuenta con un escaparate de productos financieros para invertir con riesgo bajo. Allí los usuarios pueden encontrar diferentes opciones, como fondos de inversión, depósitos o cuentas gestionadas, analizarlas y escoger aquella que más se ajuste a sus necesidades.