Las claves de la trágica muerte de dos mujeres en Carabanchel: ambas sufrían enfermedades mentales y un historial de rencillas vecinales

El suceso ocurrió el pasado lunes 18 de abril, poco antes de las 13:20. Mari Luz, una mujer de 56 años, se tiró por la ventana de su domicilio del barrio de Carabanchel, en el número 12 de la calle Ronda de Don Bosco. 

El estruendo que provocó el choque de su cuerpo contra el suelo alertó a los viandantes de la zona, que encontraron a la mujer gravemente herida. Los sanitarios llegaron al lugar para intentar reanimarla, pero solo pudieron confirmar su muerte. 

Cuando la Policía Nacional se personó en el edificio, los agentes encontraron en el pasillo el cuerpo de una vecina llamada Gracia tumbado en un gran charco de sangre. Ambas vivían en el sexto piso, en las puertas A y B, y según los demás residentes del edificio, tenían broncas recurrentemente y habían interpuesto varias denuncias.

Problemas mentales

Las dos vecinas del sexto piso sufrían problemas mentales. La asesina, que según informan medios locales, trabajaba como enfermera en un hospital, era además paciente psiquiátrica.

Comenzaron a discutir a raíz de una rampa del bloque, y se fueron enemistando con el paso del tiempo. La octogenaria se quejaba de las antenas del edificio y pegaba carteles con el texto "antenas cancerígenas" en los rellanos.

Los vecinos hablan de riñas nocturnas y gritos recurrentes entre las dos. La situación había llegado al enfrentamiento legal, pero el pasado lunes la violencia de Mari Luz se impuso hasta acabar con la vida de ambas. 

Un martillo y el diario sobre la víctima

Según han informado fuentes próximas a la investigación, los primeros datos de la autopsia revelan que la octogenaria murió por las lesiones causadas por un martillo que se encontró en la casa de la supuesta homicida y no por un arma blanca, como se indicó durante las horas posteriores a los hechos.

En este mismo domicilio, al que en un primer momento accedieron los bomberos haciendo uso de una escala, la Policía encontró un diario en el que la presunta asesina, que padecía trastornos psiquiátricos, hacía anotaciones sobre la inquina que le tenía a su vecina.

La operación policial

Varias personas se encontraban en los alrededores cuando la mujer se tiró por la ventana. Alguien alertó a la Policía, que junto a los sanitarios se personó en el edificio de Carabanchel.

Cuando subieron al sexto piso, los agentes encontraron el cadáver de Gracia y la puerta del domicilio de Mari Luz cerrada con llave. Los bomberos tuvieron que desplazarse hacia el lugar pasa desplegar una escala y acceder a la vivienda por la ventana.

Agentes de la Policía Científica y el Grupo VI de Homicidios, que se han hecho cargo de la investigación, acordonaron la zona y se trasladaron al lugar recabando pruebas y testimonios. Actualmente investigan además las denuncias interpuestas entre las dos vecinas.

El traslado del cuerpo de Gracia

A las seis de la tarde, horas después del suceso, la funeraria llegó a la Calle Ronda de Don Bosco para recoger el cuerpo de la octogenaria asesinada. La Policía Nacional retiró el precinto y permitió el paso de los trabajadores que portaban el cadáver, mientras la familia de la mujer permanecía en la sexta planta del edificio, en shock tras conocer la muerte de Gracia, según confirma El País, a través de los medios.