Decenas de heridos en más disturbios en la Explanada de las Mezquitas: "Esto es solo el inicio de la batalla"

Decenas de personas han resultado heridas en nuevos disturbios este viernes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. Los incidentes han tenido lugar tras el amotinamiento de cientos de palestinos con piedras evitando la entrada de la policía israelí.  

Los sucesos tienen lugar un día después un día después de que el movimiento islamista Hamás instara a "movilizarse" en el rezo del viernes, donde cientos de personas, la mayoría enmascarados y portando banderas de la organización, se habían amotinado dentro de la mezquita en el rezo de las 4:00.

Según fuentes de la Media Luna Roja, 31 palestinos resultaron heridos, siendo 14 trasladados al hospital. El ataque se perpetro al finalizar el rezo, donde los "enfrentamientos se intensificaron y se movieron al Muro de los Lamentos", donde se estaban realizando las oraciones judías.

Un comunicado de la policía israelí señala que “las fuerzas policiales se vieron obligadas a utilizar medios de dispersión de disturbios y hacer retroceder a los alborotadores”, para garantizar la libertad de culto de todas las religiones en Jerusalén.

Este tipo de enfrentamientos entre palestinos y policía israelí se han repetido casi a diario desde el pasado 15 de abril, cuando hubo más de 150 heridos palestinos y 3 agentes. 

Además, estos incidentes dejan unos 400 detenidos, en una semana en la que han coincidido las celebraciones de Ramadán musulmán y el Pesaj o Pascua judía, las dos religiones para las que ese recinto es sagrado.

Rezo exclusivo para musulmanes

Según el status quo, en vigor desde 1967, Jordania custodia la Explanada de las Mezquitas, donde el culto está reservado solo a los musulmanes. Los judíos solo pueden entrar como visitantes y rezar en el cercano Muro de las Lamentaciones.

Sin embargo, cada vez más son más judíos los se cuelan para rezar en el área donde se cree que se ubicó el Segundo Templo. Un hecho visto como provocación por el mundo árabe y los palestinos, para los que Al Aqsa es parte de su identidad nacional. 

Las visitas de judíos y las cargas policiales han provocado la condena del mundo árabe y de las milicias de Gaza, que han advertido de que es una línea roja y han lanzado cohetes desde la Franja a suelo israelí durante dos noches consecutivas.

Israel responde con fuego

La respuesta de Israel ha sido con bombardeos sobre objetivos militares de Hamás, un intercambio de fuego que de momento no ha causado víctimas.

El líder de Hamás, Ismael Haniye, desde su exilio en Qatar, indicó que "esto es solo el inicio de la batalla" y amenazó con acciones más contundentes si continúaban los disturbios en Al Aqsa.

El actual repunte de tensión comenzó hace en el mes de marzo con una serie de ataques en territorio israelí, que dejaron un saldo de 14 víctimas y fueron seguidos por extensas redadas del Ejército en Cisjordania ocupada. 

En este 'lado del río' ya habían muerto más de una veintena de palestinos, antes de que la violencia llegara a Jerusalén. Ante esta situación el Ejército israelí cerró la noche del jueves los cruces a Israel desde Cisjordania y Gaza.

Una medida que pretende evitar que se aprovechen las fiestas para realizar ataques, algo que es una práctica estándar cada año en estas fechas.