Las tropas rusas han sido acusadas de colocar una bomba en un cartón de leche que se entregaba como ayuda humanitaria en la devastada ciudad ucraniana de Jérson, recoge el diario británico Mirror.
Una mujer reveló a un medio de comunicación local cómo tuvo suerte de sobrevivir después de que abriera el recipiente de leche que estaba conectado a un dispositivo explosivo que afortunadamente no detonó.
La mujer pensó que el cartón de leche parecía como si ya hubiera sido abierto, dijo su hijo. "Mi madre vio que el cierre de la leche no era hermético, pensó que alguien ya se la había bebido, que se podía echar a perder", explicó a un medio de comunicación local.
"Ella lo desenroscó con cuidado y vio algo como un hilo, y me lo mostró", dijo el hijo de la mujer. Si bien esta mujer tuvo suerte, también hay noticias de civiles ucranianos que murieron por intoxicación alimentaria tras consumir los paquetes de ayuda proporcionados por Rusia.
Los ucranianos han desarrollado una profunda desconfianza hacia las fuerzas invasoras rusas tras sus ataques contra civiles y afirman que han ido tan lejos como para colocar trampas explosivas en las áreas del norte del país antes de retirarse.
Según los informes procedentes de Ucrania, muchos habitantes de ciudades sitiadas tienen miedo de entregarse a las tropas rusas porque temen lo que les sucederá.
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