El juez Adolfo Carretero ordenó el pasado viernes que se embargara preventivamente la parte correspondiente de Luis Medina por la herencia de su abuela, la duquesa de Medinaceli, en caso de que el comisionista no prestara la fianza de 900.000 euros impuesta en un plazo de tres días, es decir, hasta este lunes, el mismo día en el que ha declarado junto a Alberto Luceño en los juzgados ordinarios de Plaza de Castilla.
Dos años después de su presunta implicación como intermediario en la compraventa de mascarillas, guantes y test para el Ayuntamiento de Madrid, el hijo del duque de Feria y de la exmodelo Naty Abascal está siendo investigado por delitos de falsedad documental, estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes.
Durante la investigación, Carretero comprobó que el comisionista disponía tres cuentas: la primera contaba únicamente con 247 euros, la segunda, con 6.000 euros y la tercera reflejaba un saldo de -19 euros.
No tenía fondos visibles que embargar, así que el PSOE pidió que se tomaran medidas en la parte que le correspondería de la herencia de su abuela, fallecida en el año 2013, y que mantiene enfrentados desde hace casi una década a los nietos con su tío, Ignacio Medina Fernández de Córdoba, el duque de Segorbe y presidente de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli. Es el único hijo que sigue vivo, pues los otros tres murieron antes que ella.
Según decretó un juez de Sevilla, al comisionista y a su hermano les correspondían 4.119.095 euros a cada uno. Sin embargo, los Medina no se conformaban con esta cantidad, denominada "la legítima", por lo que pidieron repartirse 20 millones con sus primas.
La acusación socialista proponía que se anotara el embargo en el registro de la propiedad o en los bancos donde la duquesa de Medinaceli tenía sus bienes y sus cuentas corrientes. De esta manera, el dinero para cubrir lo presuntamente estafado quedaría a disposición de la Justicia. El aristócrata cobró un millón de euros por haber intermediado con el Ayuntamiento madrileño por material sanitario en el periodo más crítico de la pandemia.
El gran legado de 'Mimi'
El Ducado de Medinaceli es el segundo título nobiliario más importante de España después de la Casa de Alba. Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, a la que en Sevilla llamaban Mimi, tenía posesiones en casi todas las provincias españolas, un legado millonario conformado por tierras, edificios y varias obras de arte que enfrenta a sus herederos desde hace nueve años.
Esta herencia está formada por 30 títulos nobiliarios, un gran conjunto de jardines, castillos y hospitales repartidos por todo el país y por la Casa Pilatos de Sevilla. La suma de sus tierras ocupa, en total, 179.146 hectáreas.
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