La 1 emitió una nueva entrega de MasterChef 10 este lunes 25 de abril. En ella, se pudo ver que se trata de una de las ediciones con más nivel gastronómico hasta la fecha, algo predecible por el auge de la cocina como moda y porque la gente cada vez acude al casting más preparada.
Lo que podría parecer una mera intuición u opinión para la audiencia quedó constatado en este último programa por el propio Jordi Cruz, miembro del jurado del talent junto a Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.
Así, el chef dijo que creía que en esta edición no ocurriría como en otras, que se les "cae en picado el casting a la segunda semana", haciendo alusión a decepciones que habrían tenido los jueces con concursantes previos o incluso a casos en los que no habrían elegido bien. En esa línea, el juez se mostró muy positivo a corto plazo, pues dijo que los concursantes de esta edición le parecían "muy resolutivos".
Ocurrió durante la primera prueba del programa, que contó con Juanma Castaño y Miki Nadal, ganadores ex aequo de la última versión Celebrity, como invitados. Estos alabaron el nivel de los aspirantes tras visitarles mientras cocinaban, y Nadal vaticinó que, "cuando se soltaran" un poco más, serían invencibles.
Los ganadores, además, dejaron claro que sus antiguos desencuentros habían quedado muy atrás y hablaron de sus proyectos profesionales juntos. "Tenemos negocios juntos, un programa de televisión en el que la gente viene a comer", añadieron sobre el formato Cinco tenedores de Movistar +.
El programa se estrenó el pasado 27 de marzo y, en él, cada uno de los presentadores forma equipo con un famoso e ilustre pinche y con una persona famosa; y ambas parejas compiten para ver quién realiza el mejor plato. Además, durante el cocinado conversan, ríen y discuten.
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