Sean Penn se divorcia de su tercera mujer, Leila George
- El actor se atribuye las culpas por haber "jodido" su matrimonio y declara que sigue enamorado.
Sean Penn y Leila George han firmado su divorcio después de dos años de matrimonio y seis de relación sentimental. El proceso ha durado cerca de seis meses, pues la actriz australiana, de 30 años, solicitó la separación del actor, de 60, en octubre del pasado año.
La ya expareja se separó de manera oficial en septiembre de 2021, según ha informado el medio estadounidense TMZ, que ha tenido acceso a los documentos de divorcio.
Los actores citan diferencias irreconciliables, entre ellas, el motivo de su ruptura. Además, ninguno de los dos está buscando apoyo conyugal en la otra persona.
Penn se atribuye las culpas de la ruptura
En una entrevista reciente con Hollywood Authentic, el intérprete de Mystic River afirmó haberse comportado de una forma "muy negligente" en su relación, llegando a "joder su matrimonio".
"Hay una mujer de la que estoy muy enamorado, Leila George, a la que ahora solo veo de cuando en cuando, porque jodí el matrimonio. Estuvimos casados técnicamente durante un año, pero durante cinco años fui un tipo muy negligente", explicó.
El artista aclaró que nunca fue infiel, pero sí egoísta. "Me permití pensar que mi lugar en muchas otras cosas era demasiado importante". Según Penn, "eso incluía estar totalmente deprimido y llevado al alcohol".
El actor sigue enamorado
Según el actor, "las mujeres jóvenes, hermosas, increíblemente amables, imaginativas y con talento, que se casan con un hombre bastante mayor que ellas, en realidad no les encanta cuando se levantan de su tranquilo sueño nocturno que su nuevo marido esté en el sofá, habiendo estado despierto desde las cuatro de la mañana, viendo toda la mierda que está pasando en el mundo y decidiendo que las diez y media es un buen momento para tomarse un vodka tonic doble y un Ambien, y diciendo: 'Buenos días, cariño. Voy a desmayarme durante unas horas y alejarme de toda esta mierda'".
De esta forma, Penn afirmó sin tapujos que seguía enamorado: "Sé que es mi mejor amiga en el mundo y definitivamente la persona más influyente e inspiradora, más allá de mi propia sangre, que cualquiera podría pedir tener en su vida".