Borja Terán Periodista
OPINIÓN

Adela González, qué hace una periodista como ella en un programa como 'Sálvame'

Adela González
Adela González
Mediaset
Adela González

De repente, apareció Adela González en 'Sálvame'. Y no se entendió muy bien su función, pues solemos cuestionar todo lo que se sale del renglón previsible. ¿Qué hace una periodista seria en una locura como esta?

Tras su larga trayectoria en ETB y su paso por Telemadrid en el frustrado 'La Redacción' -de la misma productora que 'Sálvame'- y el emblemático 'Madrid Directo', esta periodista habituada al relato de la actualidad dio un giro a su currículum y apareció en Telecinco. A priori, su función era realizar una especie de informes que complementaban, con cierta seriedad, los temas que se tratan dentro del surrealismo del universo de Belén Esteban, Lydia Lozano y compañía. Como si en 'Sálvame' quisieran recuperar la credibilidad perdida. 

De hecho, González aterrizó justo cuando la audiencia no estaba acompañando a 'Sálvame'. Para frenar la crisis e intentar mantener el liderazgo, el programa de Mediaset decidió probar nuevas fórmulas. Algunas desvirtuando la esencia original del show. Como un micro-espacio de testimonios llamado 'Lo de Belén' o un previo -primero llamado 'Sálvame Lemon Tea'- con mucho vídeo al estilo de 'Aquí hay tomate' y poco comentario en directo. 

Estos movimientos no funcionaron, se ha rebobinado y se ha vuelto a la tertulia incontrolable que ha sostenido el interés por el formato durante sus trece años de existencia. Eso sí, refugiándose en el tirón de 'Supervivientes' como principal tema de debate.

Demasiados cambios en poco tiempo. Hasta con tres líneas gráficas diferentes en sólo unos meses. Pero Adela González continúa ahí. Es más, ha ido ganando protagonismo y se ha transformado en copresentadora de las cuatro horas que dura el espacio. Un acierto, pues añade la mirada del exterior a un 'Sálvame' que se estaba convirtiendo en muy endogámico. Situación que impide al formato encontrar nuevos públicos a la vez que sus fieles desconectan porque ya están inmunes de las trampas de guion del programa.

Adela González asiste al directo como una observadora ajena con la virtud que quiere entender a presentadores, Jorge Javier Vázquez, Terelu Campos y María Patiño, y a colaboradores. Su posición en el programa se resalta estéticamente al sentarse siempre en un sofá idéntico al del maestro de ceremonias titular. Así nadie puede dudar de que sea una tertuliana que va y viene. Da paso a vídeos y ordena el caos con una sonrisa que atesora un contrapunto de rigor que ansiaba este programa en su nueva época. 

Lo fácil es que el delirio de 'Sálvame' absorba a una nueva incorporación, pero Adela González se muestra segura, juega, bromea, baila, flipa. Parece estar por encima del propio programa. Y esa es la clave para sobrevivir a 'Sálvame': que no te imponga, sólo es un programa de entretenimiento televisivo. Y quizá ahí también está el porvenir de la tarde de Telecinco: recordar que han venido a evadir, no a ponerse trascendentes. 

Borja Terán
Periodista

Licenciado en Periodismo. Máster en Realización y Diseño de Formatos y Programas de Televisión por el Instituto RTVE. Su trayectoria ha crecido en la divulgación y la reflexión sobre la cultura audiovisual como retrato de la sociedad en los diarios 20 minutos, La Información y Cinemanía y en programas de radio como ‘Julia en la Onda’ de Onda Cero y 'Gente Despierta' de RNE. También ha trabajado en ‘La hora de La 1' y 'Culturas 2' de TVE, entre otros. Colabora con diferentes universidades y es autor del libro 'Tele: los 99 ingredientes de la televisión que deja huella'.

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