El Gobierno no aclara si la directora del CNI va a dimitir por el caso Pegasus, pero asegura que "cuenta con el apoyo" de Sánchez

Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial.
Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial.
EFE
Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial.

La directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, "cuenta con el apoyo" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero eso no quiere decir que se vaya a mantener en su puesto por mucho tiempo tras el descubrimiento de que los móviles del jefe del Ejecutivo y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron hackeados en dos ocasiones el año pasado. Al menos así se desliza de las palabras de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien pese a trasladar en un primer momento lo que parecía una ratificación en su puesto de Esteban, ha evitado hacerlo directamente pese a ser preguntada hasta en dos ocasiones.

"La directora del CNI cuenta con el apoyo del presidente del Gobierno", ha declarado la ministra de Política Territorial en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes. En la misma, ha ampliado la protección del jefe del Ejecutivo a la ministra de Defensa, que había sido puesta en la diana de los socios parlamentarios independentistas del Ejecutivo tras revelarse que hasta 60 políticos catalanes y vascos fueron espiados con Pegasus. Eso sí, si bien la figura de Robles parece salvada al ser ahora víctima del espionaje, todo parece indicar que en caso de que se tomen responsabilidades por los fallos en la detección del hackeo, puede ser por parte de Esteban, que comparecerá el jueves en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones.

Y es que, pese a esa primera frase, Rodríguez ha evitado cerrar la puerta a la dimisión de la directora del CNI o a su cese hasta en dos ocasiones. "Cada momento tiene su afán", ha lanzado Rodríguez, que ha asegurado que la fase actual es la de "aclarar qué ha sucedido y a quién". "No podemos pasar al siguiente momento sin saber qué ha pasado", ha insistido la portavoz, en línea con lo dicho esta misma mañana por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que sí ha descartado de forma más tajante que se fueran a producir ceses.

Con todo, las incógnitas siguen siendo muchas y las respuestas, casi inexistentes. Más concretamente, el Ejecutivo sigue sin aclarar cómo es posible que un malware accediera a dos de los teléfonos más sensibles del país, que no se supiera hasta pasado casi un año, que tampoco se conozca qué información han robado los hackers ni quién está detrás del espionaje.

Según Rodríguez, el Gobierno "está haciendo lo que tiene que hacer". Esto significa que desde el primer momento en el que conocieron el hackeo lo pusieron en conocimiento de la Justicia, que ya ha abierto una causa, y lo expusieron ante la opinión pública. “El Estado funciona y no tenemos nada que ocultar”, ha remarcado Rodríguez, que ha justificado la tardanza de un año en denunciar dicho espionaje -y que se ha anunciado en mitad de la crisis con ERC que amenazaba con poner fin a la legislatura- se ha debido a que no se había detectado antes porque “hace un año no se tenían las herramientas actuales”. También ha añadido que hasta 14 gobiernos europeos han sido espiados.

En este sentido, la responsable de Política Territorial ha pedido no hablar de “futuribles” al ser preguntada sobre quién está detrás. Tampoco Bolaños este martes lo ha avanzado al, según ellos, no determinarlo el CNI. Preguntado sobre si ha sido Marruecos al haberse producido las escuchas en plena acogida de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, la mano derecha de Sánchez en el Gobierno ha pedido no realizar "interpretaciones". "El informe no da ninguna información sobre quién ha podido ser porque es muy complicado, sí sabemos que no ha sido ningún organismo del Estado sin orden judicial", ha concluido.

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