La factoría valenciana de Ford experimentará un "redimensionamiento" de su plantilla aunque resulte finalmente adjudicataria de los nuevos modelos eléctricos en su competencia con la planta alemana de Saarlouis. La multinacional estadounidense ha trasladado mediante un comunicado a los empleados que es "previsible" que ambas fábricas deban reducir su estructura sea cual sea el resultado del proceso para asignar la producción de la plataforma de la nueva generación de vehículos eléctricos en Europa.
El anuncio, que se produce a las puertas de la presentación de la gigafactoría de baterías eléctricas en Sagunt que tendrá lugar este jueves, supone un jarro de agua fría para la planta valenciana, cuyos trabajadores validaron el pasado mes de febrero el pacto del sindicato mayoritario UGT con la dirección que ofrece congelar salarios y alargar la jornada laboral durante los próximos cuatro años para impulsar las opciones de recibir los modelos eléctricos.
El presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, puntualiza en la misiva que la elección de una fábrica para esta producción no es "una decisión de cierre" de la otra, ya que la multinacional está "buscando activamente futuras oportunidades para la planta que no sea seleccionada", algo que requerirá "un esfuerzo que incluya múltiples partes, incluidos gobiernos locales y nacionales".
El directivo realizó una "breve actualización" sobre el proceso para adjudicar los nuevos vehículos eléctricos de la compañía en Europa en los próximos años, una carga de trabajo que se disputan la fábrica valenciana y la de Saarlouis.
Rowley precisó que la empresa prevé tomar la decisión "a finales de junio" tras un proceso en el que han recopilado y evaluado la información "exhaustiva" que ayuda a tomar la decisión sobre qué fábrica será la seleccionada. Las consultas con los equipos de las plantas y los sindicatos continuarán hasta el mismo junio, detalló.
En este marco, el presidente de Ford Europa aclara que "independientemente de la planta que se seleccione en última instancia, es importante recordar que aún no se trata de una decisión de inversión en producto» y que después de la selección de la planta quedará «mucho trabajo por hacer para asegurar el producto para Europa".
"Esto tampoco es una decisión de cierre de una planta", remarcó Rowley, que además indicó que "es previsible que tanto Saarlouis como Valencia deban someterse a un redimensionamiento de su estructura actual" cuyos detalles exactos no se sabrán hasta que la dirección de la multinacional elija la fábrica que producirá la plataforma de vehículos eléctricos.
El presidente de Ford Europa esboza en su comunicado el panorama actual de la multinacional, que vive "la mayor transformación que ha visto la industria en más de cien años". "Vemos competidores nuevos y fuertes que emergen y a los fabricantes tradicionales reinventándose a sí mismos mientras que Europa se convierte en la primera región del mundo en exigir el fin de los vehículos con motores de combustión", reseñó. Además, se refiere al entorno geopolítico y la guerra en Ucrania, que "están creando complejidades e incertidumbres adicionales, no solo para Ford sino para toda" la industria automovilística.
Rowley agradece a los trabajadores que, a pesar de estos desafíos, hayan demostrado "un tremendo enfoque y compromiso para ayudar a Ford a convertirse en líder de la industria en Europa, con una nueva generación de vehículos eléctricos y servicios de conectividad".
El presidente destaca que la multinacional del óvalo, solo en el último trimestre, ha anunciado nueve vehículos eléctricos nuevos en Europa para 2023 y planea vender más de 600.000 vehículos eléctricos en Europa para 2026. También se ha referido al lanzamiento de FordPro y al aumento de producción de la E-Transit en Turquía, entre otros aspectos.
6.550 empleados y motor de la industria auxiliar
Según datos que manejan los sindicatos, la factoría de Almussafes cuenta en la actualidad con 6.550 empleados. La cifra se ha reducido de forma considerable desde 2015, cuando contaba con 9.200 trabajadores, tras años de despidos y ERTE por la caída de producción y ventas. Además, Ford es la punta de lanza de un clúster de automoción que agrupa a industrias auxiliares en el Parque Industrial Juan Carlos I.
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