El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, coincidirán este viernes por primera vez tras conocerse el 'caso Pegasus', al que da nombre un 'malware' creado por una empresa israelí que fue usado para espiar a ambos. Eso sí, solo se conoce el origen de la vigilancia al president, que corrió a cargo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y con autorización judicial. No obstante, el líder de ERC lleva días insistiendo en mantener una reunión bilateral con Sánchez para pedirle explicaciones.

Ambos dirigentes se verán en la clausura de las jornadas anuales del Cercle d'Economia, que se celebrará en Barcelona. En el acto se entregará el premio a la Construcción Europea otorgado a Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Este evento se celebra un día después de que la presidenta del CNI, Paz Esteban, admitiera ante los portavoces parlamentarios que integran la Comisión de Gastos Reservados que se llevaron a cabo cerca de una veintena de escuchas a líderes independentistas, entre los que se encontraría Aragonés, pero en estos casos por orden de un juez.

Desde el Gobierno confiaban en que la comparecencia de Esteban calmase las aguas con los republicanos, cuyo apoyo parlamentario es clave para agotar la legislatura. Sin embargo, no ha sido suficiente a juzgar por las palabras del diputado de ERC Gabriel Rufián, quien señaló que su partido salió de la comisión "como había entrado, sin secretos ni oficiales ni extraoficiales".

Según el president catalán, ha habido una "vulneración flagrante del derecho a la intimidad, de participación política e institucional, tanto de las personas espiadas como de todas aquellas que se han relacionado" con ellas. Así, Aragonès afirmó que esto "confirma y aumenta la gravedad del caso de espionaje masivo por parte del Estado español contra las instituciones catalanas y el independentismo", por lo que exigió "una respuesta al más alto nivel". 

Sánchez, por su parte, aún no se ha pronunciado públicamente sobre las escuchas con Pegasus. Fuentes de Moncloa, eso sí, se han desvinculado del espionaje a líderes del independentismo catalán por parte del CNI. Según explicaron el jueves, el Ejecutivo "ni sabe, ni sabía, ni debe saber si se estaba produciendo esa actuación o no". Asimismo, el Gobierno dijo reafirmar su "apuesta por el entendimiento y el diálogo".

Pere Aragonès: "La gestión del espionaje de Pedro Sánchez está dinamitando la vía del diálogo y la negociación con Cataluña"

Aragonés, "decepcionado"

Con todo, Aragonès ya acusó a Sánchez de "dinamitar" el diálogo con la gestión del espionaje incluso antes de la comparecencia de Esteban. En la inauguración esta semana del mismo ciclo donde coincidirán este viernes, el president recordó que se cumplía un año de su primera conferencia en el Cercle al frente de la Generalitat y que fue en aquella ocasión cuando hizo "una apuesta para resolver y poner fin a la represión política en Cataluña y a que fuera la población catalana la que decida su futuro".

Así, habló de este compromiso como de "una apuesta valiente" que, eso sí, tras la irrupción de la polémica de las escuchas ha convertido la promesa en "granítica". "Hoy tengo un punto de decepción y de preocupación, puesto que este compromiso no es correspondido por parte del Gobierno", señaló, antes de añadir que "la gestión del espionaje de Pedro Sánchez está dinamitando la vía del diálogo y la negociación impulsado hace un año de forma decidida".