Internacional

'Bongbong' Marcos logra una victoria aplastante en las presidenciales de Filipinas

Ferdinand 'Bongbong' Marcos, en el cierre de la campaña de las elecciones presidenciales en Filipinas, en Manila.
FRANCIS R. MALASIG / EFE

Bongbong Marcos, hijo del dictador Ferdinand Marcos, logró una victoria histórica y aplastante en las elecciones presidenciales celebradas este lunes en Filipinas, según el recuento provisional con más del 96% de los votos escrutados.

Marcos, de 64 años, sumaba ya más de 30,5 millones de votos, doblando en sufragios a su más próxima perseguidora, Leni Robredo, con 14,5 millones de votos, de acuerdo con el recuento rápido y no oficial de la Comisión Electoral.

De confirmarse, estos números supondrían la vuelta al poder de la familia Marcos y la primera victoria con mayoría absoluta desde que el patriarca fuera expulsado del poder en 1986 tras una revolución popular pacífica que acabó con un régimen déspota y corrupto de 21 años que dejó, al menos, 3.257 personas ejecutadas de manera sumaria, miles de torturados y unos 10.000 millones de dólares expoliados del erario público.

"Si somos elegidos, espero que no se cansen de ayudar. Que su confianza no se desvanezca porque tenemos mucho que hacer por nuestro futuro", dijo Bongbong Marcos durante un discurso de agradecimiento emitido este lunes por la noche en su perfil oficial de Facebook.

Nada más conocerse los primeros sondeos, cientos de simpatizantes de Bongbong, como es conocido Marcos desde pequeño en Filipinas, salieron a las calles en Manila para celebrar los resultados.

Por su parte, Robredo, la única candidata mujer, y quien en 2016 venció a Bongbong Marcos en su lucha por la vicepresidencia, pidió a sus seguidores "paciencia" y evitó conceder la derrota durante su discurso tras la jornada electoral.

"Sé que no es fácil aceptar los números que van saliendo en el conteo rápido. No sólo arrepentimiento, sino clara frustración es lo que sienten nuestras filas", remarcó la candidata, de 57 años, al denunciar "irregularidades" durante las votaciones.

En los comicios para elegir a vicepresidente, también celebrados la víspera, contaba con una amplia ventaja la popular alcaldesa de Davao, Sara Duterte-Carpio, hija del actual mandatario, el polémico Rodrigo Duterte, y quien formó tándem electoral con Marcos, con más de 31 millones de votos y triplicar en papeletas a su más cercano perseguidor, Kiko Pangilinan con 9,1 millones de votos, según el conteo provisional.

Situación inédita

El próximo presidente jurará el cargo el próximo 30 de junio por un termino único de seis años.

Todas las encuestas avanzaron desde el principio de la campaña que Marcos, que ha evitado los debates electorales y las entrevistas incómodas, era el favorito para sustituir a Rodrigo Duterte en la presidencia de Filipinas. 

Bongbong inició su carrera política con 23 años como vicegobernador de Ilocos Norte, el feudo familiar, aunque tuvo que exiliarse junto con su familia en 1986 hasta su vuelta en 1991.

De ratificarse su abrumadora victoria, estas serían las primeras elecciones en tres décadas en las que un candidato a la presidencia gana por mayoría absoluta en Filipinas, donde solo se necesita más votos que cualquier otro para hacerse con la jefatura de Estado.

'Bongbong' Marcos, en un mitin junto a su candidata a vicepresidenta, Sara Duterte-Carpio, en Manila, Filipinas.
FRANCIS R. MALASIG / EFE

Esta situación otorgaría Bongbong, condenado por evasión fiscal en 1999, un poder y una libertad parlamentaria más amplia que la de su predecesor, Rodrigo Duterte, que ha gobernado con un estilo autoritario desafiando constantemente al Estado de derecho desde 2016.

Este confort político puede encontrarse, sin embargo, con una gran oposición en la calle, ya que Marcos cuenta con grandes detractores, entre los que se encuentran grupos de derechos humanos y un sector importante de la Iglesia católica.

"La sociedad civil, que probablemente se movilizará en la calle podría compensar la posible falta de oposición parlamentaria y actuar como contrapoder de facto", explicó a Efe el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de la Salle, Ronald Holmes.

Jornada electoral con incidentes

La jornada electoral estuvo marcada por las imágenes de las largas colas en los colegios electorales, donde los ciudadanos tuvieron que esperar hasta más de cinco horas para depositar su voto, y donde se registraron muchos problemas técnicos con el voto electrónico.

La Comisión Electoral, que tuvo que extender la hora del cierre de las votaciones en la mayoría de los centros de votación, no había dado datos aún de participación este lunes por la noche.

Colas para votar en las elecciones presidenciales de Filipinas, en un centro electoral de la ciudad de Cainta, en la provincia de Rizal.
ROLEX DELA PENA / EFE

La campaña de tres meses que acabó el sábado, se ha visto gravemente afectada por la operación de desinformación masiva que ha inundado las redes sociales con noticias falsas y ataques continuos entre candidatos.

Una desinformación, principalmente en Facebook, de la que lleva años advirtiendo la periodista y nobel de la paz filipina, María Ressa, que ha permitido reescribir el legado de Marcos e Imelda Marcos, que estuvieron en el poder entre 1965 y 1986.

Muchos filipinos consideran ahora a los Marcos como los modernizadores del país, patriotas, compasivos y ven aquellos años como la época dorada de Filipinas.

Además de la presidencia y la vicepresidencia, también se sometieron a votación 12 asientos en el Senado, el Congreso y numerosos cargos provinciales y locales.

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