Carta abierta a Chanel

Chanel Terrero pasea la bandera de España en el Festival de Eurovisión durante el desfile de banderas en el inicio de la gala.

¡Querida, y más que admirada, Chanel: ¡Qué orgullo de actuación! Qué buena representación has hecho de nuestro país en todos y los más amplios sentidos.

Te sigo la pista desde hace tiempo, concretamente, desde el año 2009 cuando te vi brillar en el musical Mamma mia!, y todo lo que leo y escucho sobre ti en las redes sociales es positivo: la gente que te conoce destaca lo buena compañera que eres y eso se transmite en tus actuaciones. Hagas lo que hagas, da gusto verte sobre el escenario, en las entrevistas o en algún evento. Siempre tienes una sonrisa a mano aunque, como en la madrugada del domingo, tengas los ojos hinchados de tanto llorar por la emoción y te mueras de ganas por escaparte para abrazar a los tuyos.

Tu camino, como el de los bailarines y artistas de musicales, no ha sido nada fácil, pero has demostrado peldaño a peldaño que con tesón, esfuerzo y dedicación, el trabajo bien hecho tiene sus frutos y el éxito acaba por llegar.

Tu talento es innegable, tu profesionalidad indiscutible, pero poco se habla aún de tu humildad y de tu labor social

Cuando te presentaste al Benidorm Fest y escuché SloMo por primera vez (que me perdone Leroy) me quedé un poco frío. Pero en el momento en el que te subiste al escenario, esa chica de apariencia frágil e incluso tímida se convirtió en una leona con ganas de rugir al mundo: había nacido una estrella y Europa estaba a punto de saberlo.

Tu talento es innegable, tu profesionalidad indiscutible, pero poco se habla aún de tu humildad y de tu labor social. Tu feminismo y tu compromiso con la diversidad han sido tu bandera y no sabes lo que muchos te lo agradecemos. Menudo elenco has llevado a tu lado: desde la primera al último, toda esa fantástica familia ha representado a la perfección lo que es la España de 2022. La del presente y el futuro.